El estado actual del sistema hidrológico de la Región de Coquimbo permanece crítico y deficitario, al menos en lo que respecta a las principales fuentes de regadío. Así lo expone el último boletín del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Boletín Climático CEAZA-Noviembre 2015) el cual destaca que 2015 continúa con valores negativos: los caudales con un déficit regional actual de 33% y los embalses con un déficit de 62% aproximadamente.

Foto Archivo Embalse Puclaro / Foto: Junta de Vigilancia Río Elqui

Por su parte, debido a los eventos de precipitaciones de los últimos meses, octubre de 2015 se presenta como el octubre más lluvioso de los últimos 30 años, con un superávit de agua caída para la región hasta 24%. Así mismo, la nieve se encuentra cercana al valor histórico, manteniendo -este mes- superávit que alcanza 12%, a nivel regional.

Pese a la mayor cantidad de precipitaciones, el informe destaca que esto "está dentro de los parámetros esperados sobre el presente escenario de El Niño".

En relación al fenómeno de El Niño, el reporte señala que durante octubre éste aumentó su intensidad –tal como se había proyectado- y podría alcanzar su máximo durante noviembre.

"Esta condición ha propiciado el desarrollo de eventos de precipitaciones por sobre lo normal, como se viera durante el último mes, pudiendo extenderse incluso durante noviembre", consigna el informe.

"Se puede concluir, entonces, si bien las precipitaciones se han incrementado en relación a la temporada pasada y un año normal, según las condiciones proyectadas para 2015, el sistema hidrológico tendrá un comportamiento bajo el promedio climatológico en toda la región (i.e., caudales y embalses)".

"Así, no se espera una recuperación de las principales fuentes hídricas de la región durante lo que queda de 2015 e inicios de 2016 y el déficit se mantiene. En relación a las temperaturas, se espera que tengan valores por sobre lo normal durante gran parte del presente año y próximo verano 2016", agrega el documento.

El informe sugiere acuñar el término de «desertificación», «híper–aridez» o bien «aridización» de la Región de Coquimbo, ya que el término sequía, debido a la magnitud, espacialidad y temporalidad de ésta, no resulta adecuado como una descripción actual de la situación hídrica de la región.

En el mismo contexto, se espera que el recurso hídrico se mantenga con escasa disponibilidad durante los próximos meses, lo que sugiere adoptar desde ya medidas paliativas de largo plazo.

Panorama agronómico

El informe también entrega una visión general del panorama agronómico de la región. En almendras por ejemplo, el cultivo ha respondido de buena manera a las condiciones de estrés hídrico de las últimas temporadas, y para esta campaña se espera un aumento en el rendimiento cercano al 30%, comparado con la temporada anterior.

"En cuanto a la condición de la fruta, se presenta buen calibre con buena condición fitosanitaria. Se recomienda cuidar el riego y la nutrición, ya que el mes de noviembre es clave para la formación de la almendra y del dardo floral para la próxima temporada", recomienda el informe.

"Algunos cuarteles evidencian presencia de arañita roja europea que es una plaga fuerte, por lo cual se recomienda tomar los resguardos para asegurar la producción; junto a ello se observa alto daño por burrito", agrega.

En el caso de los nogales, los estados de brotación y floración se presentan desuniformes. El informe expone que se espera que el potencial de rendimiento sea similar al de la temporada anterior.

"En relación a los manejos de riego y fertilización [del nogal], se recomienda cuidar el manejo de los riegos ajustándolos, ya que el mes de noviembre es clave: donde existe crecimiento vegetativo, crecimiento del fruto y aumento de la evapotranspiración. Se debe cuidar la aplicación de micro elementos como Zinc y Magnesio, además de controlar la presencia de polilla", indica el reporte.

En vid el panorama es diverso. La vid pisquera se encuentra totalmente brotada, con brotes entre 40 y 60 cm en las partes bajas de los valles, mientras que en las zonas altas aún se encuentra en floración y cuaja.

En este caso se observa un bajo número de racimos, proyectándose una vendimia baja en el número de kilogramos producidos, pudiendo ser similar a la de la temporada pasada, mientras que en la condición fitosanitaria se observa una alta presencia de burrito de la vid, que en esta variedad no es característico. Además, se observa presencia de gusanos cortadores.

En vid vinífera, las variedades blancas se encuentran 100% cuajadas, con racimos pequeños y desuniformes. Por su parte las variedades tintas se encuentran iniciando floración y se observa mayor número de racimos que en las variedades blancas, y con mayor potencial de vendimia que la temporada anterior.

"En relación a la condición fitosanitaria, se observa una alta presión de falsa arañita roja y de oídio", expone el informe sobre vid vinífera.

Finalmente, en vid de mesa, en la parte alta de los valles se encuentra en estado entre flor y cuaja, observándose una disparidad en el crecimiento del brote y en la cantidad de racimos en todas las variedades. Lo anterior, según explica el informe, se debe básicamente a los efectos del estrés hídrico de las últimas temporadas.

"Se observa gran cantidad de racimos pequeños, por lo tanto se recomienda apoyar con manejos de riego y nutrición, dado que se espera un potencial de calibre bajo para esta temporada", expone el informe.

"Las estimaciones de rendimiento según análisis de conteo de racimos indican que las producciones debiesen ser muy similares a las de la temporada pasada, sin presentarse un aumento importante en el número de cajas producidas. En cuanto a la condición fitosanitaria, se observa una alta presión de oídio", detalla el reporte.

Para ver el reporte completo haga clic AQUÍ

www.portalfruticola.com