Más de 111 millones de aficionados a los deportes observaron el Super Bowl el año pasado, y cerca de 64 mil fanáticos se reunirán en el University of Phoenix Stadium el próximo 1 de febrero para disfrutar de una nueva edición del evento deportivo.

©Cortesía Hass Avocado Board

No obstante, estas cifras no son nada en comparación con la cantidad de aguacates que se consumirán este año en las actividades que rodean al evento, dado que esta fruta ya es todo un símbolo del Super Bowl.

De acuerdo al Hass Avocado Board [HAB], los estadounidenses consumirán cerca de 120 millones de libras [equivalentes a 240 millones] de aguacates frescos durante la semana previa al evento, cifra que corresponde a 3.785 aguacates por asiento en el University of Phoenix Stadium y es 21% superior al total del evento en 2014.

Lo anterior, según el comunicado del HAB, y en términos de importación total de aguacates para el consumo durante el Super Bowl, sería suficiente para llenar un campo de fútbol de punta a cabo con más de 46 metros de altura.

Aunque los aguacates frescos consumidos durante el juego se preparan de diversas formas, la más común es el guacamole. Una nueva investigación reveló que cuando los estadounidenses se reúnen para el juego, tratan de ser bien educados cuando se juntan alrededor de la taza.

El estudio también dejó al descubierto que, pese al aspecto comunitario de comer guacamole, la mayoría de los estadounidenses que lo consumen (67%) utiliza una cuchara en vez de sumergir directamente el trozo de comida en el recipiente. De hecho, sólo el 32% de los consumidores unta directamente los chips o crudités en el tazón.

Diferenciados por grupos, las mujeres se mostraron más propensas que los hombres a utilizar la cuchara en vez de sumergir directamente el bocadillo en el tazón (75% vs. 56%), mientras los sureños tienen más probabilidades de usar una cuchara que sus contrapartes del norte.

Además, el noreste y el oeste juntos (22%) son las regiones con mayor probabilidad de tener un "reparto injusto" de guacamole, ya que se sirven lo más posible antes de dar un bocado.

Asimismo, el estudio reveló que los estadounidenses aspiran a un nivel superior de la “etiqueta de guacamole”. Mientras el 67% de los consumidores usa una cuchara para servirse guacamole, el 81% cree que esta es realmente la manera adecuada de consumir el producto.

Entre otros datos, un 4% de los consultados admitió sumergir dos veces la misma pieza de comida y un 2% cree que esa es la forma más adecuada de comer guacamole.

Finalmente, la investigación demostró que cuando el suministro de guacamole es bajo, la rivalidad del Super Bowl traspasa la pantalla, extendiéndose hasta el tazón, especialmente entre los consumidores que pertenecen a la Generación Y, también conocidos como Millennials.

Un 63% de los consumidores de guacamole dijo sentirse cómodo tomando el último bocado de guacamole del recipiente después de preguntar si alguien más quiere. Los encuestados más jóvenes, de 18-34 años de edad, son más propensos (24%) a tratar de ser la persona que llega a raspar el último bocado de guacamole porque lo quieren para sí mismos.

Dato

En EE.UU., el 98% de todos los aguacates que se venden corresponden a la variedad Hass.

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