Para este martes en Chillán está prevista una reunión de los gremios de agricultores y regantes, de las regiones de O’Higgins, del Maule, del Bío Bío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, con el objetivo de definir una postura común y líneas de acción de cara a la inminente discusión en el Parlamento del proyecto que modifica el Código de Aguas, el que ha generado una dura oposición de parte de los gremios.
Ello, porque el miércoles está fijado el inicio de la votación en particular de la indicación sustitutiva del Ejecutivo al proyecto de ley que modifica el Código de Aguas, en primer trámite constitucional, en la comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados.
Así lo dieron a conocer los dirigentes de la Asociación de Agricultores de Ñuble, quienes sostienen que la reforma no solo no solucionará el problema de fondo, que es la escasez de agua, sino que perjudicará a la agricultura, porque limitará la propiedad y la utilización de los derechos de aprovechamiento de agua, dejando al arbitrio del Estado su administración, el que tendrá un rol más activo en la gestión del recurso.
Ello está en sintonía con lo señalado por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), que ha llegado a declarar que esta modificación sería inconstitucional, porque vulneraría el derecho a la propiedad de los titulares.
De aprobarse estas modificaciones, el Código de Aguas establecerá que los nuevos derechos de aprovechamiento se enfrentarán a amplias limitaciones, como por ejemplo, el ser caducados a los cuatro años si éstos no se han usado, o a los 12 años, si éstos no están siendo bien utilizados, bajo los criterios que defina la autoridad. Además, el artículo 1 transitorio pretende extender estas limitaciones a los derechos ya otorgados.
Aprensiones
Carlos Smith, vicepresidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, afirmó que el proyecto de ley no garantiza la eficiencia en el uso del agua, convirtiendo la actividad en una verdadera lotería. Ejemplo de lo anterior, sostuvo, es que ante la baja del riego en esta temporada, los rindes en los cereales se han visto significativamente disminuidos.
“El problema no se va a solucionar modificando la ley. No se va a solucionar si le quitamos parte del agua a quienes tienen hoy para llevarle a quienes no tienen, que yo creo que es lo que busca el Estado. Para llegar con agua donde hoy no está, se necesita embalsar. A nadie le sobra hoy el agua en la agricultura, porque lo que no usa un regante, sigue corriendo por el canal y lo usa otro más abajo, que son los derrames. La agricultura sin agua no da ninguna seguridad sobre lo que se va a cosechar”, sostuvo Smith.
Según Fernando Jeldres, presidente de los agricultores de San Carlos, los agricultores no han sido escuchados, por lo que en la reunión de hoy se definirán qué acciones tomarán, donde no se descartan movilizaciones.
“No nos escuchan a los dirigentes agrícolas. Estamos preocupados porque hay una serie de cambios, lo que nos haría perder el derecho a la propiedad en el uso del agua. Ello, en la práctica, significará que se va a transformar en un suelo de rulo. Cuando a uno le piden una garantía en un suelo de riego, es distinto a presentar una garantía de un suelo sin agua. Pasaremos de una agricultura real, a una agricultura sin agua, de secano, que es prácticamente jugar a la lotería”, añadió Jeldres.
Fuente: La Discusión