El damasco en Mendoza, Argentina, es la fruta que comienza la temporada de cosecha junto con la cereza. Este suele encontrarse en su gran mayoría como cultivo secundario, es decir, acompañando a otros cultivos, y está implantado en un alto porcentaje de propiedades en trincheras o plantas aisladas.

Archivo/Shutterstock.com

De acuerdo a un informe del Instituto de Desarrollo Rural [IDR] de Argentina, el damasco sólo representa el 3% de la superficie frutícola provincial. Sin embargo, Mendoza, a nivel nacional, es la principal productora de esta fruta cuyo principal destino es la elaboración de pulpas concentradas.

Según el Censo Frutícola Provincial 2010, existen 1.957,8 hectáreas [ha] de damasco en Mendoza. Esta superficie se concentra principalmente en la región Sur de Mendoza, que es la principal productora de damasco ya que contiene el 65,8% de la superficie. Esta zona es liderada por el departamento de San Rafael con el 77% de la superficie de la región, mientras que en segundo lugar se encuentra la región Este, con un 27,9% de la superficie. En esta zona los departamentos más importantes son San Martín, Santa Rosa y Rivadavia.

Las variedades Tilton y Royal suman más del 60% de la superficie total implantada con damasco (Royal en un 45% y Tilton con un 16%). De acuerdo al IDR, estas variedades se destinan principalmente a la elaboración de pulpas, jugos concentrados y, en algunos casos, al secado. Completan el panorama varietal de Mendoza 17 variedades entre las cuales se encuentran Bandera Española, Modesto, Royal Brillante y Damasca.

El informe del IDR destaca que la producción de damasco se encuentra mayormente concentrada en la zona sur de la provincia, en los departamentos de San Rafael y Gral. Alvear con un 73%, al igual que la superficie con un 65%.

Sin embargo, la superficie efectiva de damasco en la provincia ha caído desde el año 2012, donde la superficie era de 1.524 ha hasta el presente año donde la superficie es de 1.246 ha. De acuerdo al informe, dicha disminución se debe principalmente a las plantaciones que se han abandonado y erradicado.

Cabe señalar que otro punto que influye en la disminución mencionada es la edad productiva de los montes, la cual se extiende entre los 6 y 40 años, por lo que los montes mayores no se tienen en cuenta en el análisis.

En conclusión, el IDR estima que el volumen para la temporada 2014 será de 20.536 toneladas de damasco, cifra que corresponde a una “cosecha normal”, como la que se pronosticó para la temporada 2012 de 26.323 toneladas.

De esta forma, el pronóstico supone una recuperación de la producción respecto al año pasado (2013), donde las fuertes heladas tardías en el momento de floración permitieron alcanzar una producción de 3.696 toneladas.

www.portalfruticola.com