Hasta hace unos días, sólo el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento de Brasil se encargaba de otorgar las licencias de importación de pomáceas argentinas, sin embargo, la situación cambió.

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Y es que el gobierno brasileño decidió que a partir del pasado viernes [10 de octubre], nuevos organismos se sumarían al trámite de las licencias, situación que dilatará los tiempos de espera para ingresar fruta proveniente de Argentina, Uruguay y Paraguay.

El director ejecutivo de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), Marcelo Loyarte, habló con Portalfruticola.com sobre las preocupaciones de los exportadores y los posibles efectos de esta medida.

“Brasil ha tomado la decisión de implementar licencias de importación para manzana y pera de Argentina, Paraguay y Uruguay, y la verdad es que no vemos ningún motivo que justifique una medida de esta naturaleza cuando se estaba desarrollando normalmente el flujo comercial y las operaciones”, comentó Loyarte.

De esta manera, hoy las manzanas argentinas, para poder ser importadas, requieren -además de la autorización del Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento de Brasil- otra licencia en la que intervienen en la aprobación el Departamento de Sanidad Vegetal de ese ministerio y otros organismos a nivel nacional y estatal, dependiendo del destino de la fruta. Esto -que también afectará a las peras- podría llegar a generar demoras en las autorizaciones.

“Lo que más nos preocupa en este momento es la incertidumbre porque no sabemos exactamente cómo es el mecanismo, cómo es la secuencia, cómo son los trámites que tiene que hacer el exportador y, por lo tanto, esa incertidumbre genera inquietud ya que no se sabe qué demora va a haber para poder cargar un camión”, comentó Loyarte.

“Hay que tener en cuenta que, a partir de ahora, para poder hacer una exportación el importador tiene que solicitar la licencia en Brasil, tanto a nivel nacional como una licencia también a nivel estadual (sic), y esto obviamente es más burocracia, más tiempo y uno no tiene la fecha cierta de cuándo va a estar autorizado para cargar”, agregó.

Consultado sobre las consecuencias de esta medida para los productores y exportadores argentinos de pomáceas, Loyarte comentó que primero “hay que ver lo que implica a nivel de demoras”, agregando que “no sabemos todavía si va a tener un impacto a nivel de precios”.

“[Anteriormente] Había licencias de importación pero más simples y sólo para manzanas, que hasta ahora tardaban aproximadamente 15 días… pero la duda es cuánto más de esos 15 días van a tardar, porque ahora no sólo interviene el gobierno nacional, sino también los de cada estado donde vaya a exportarse la fruta, así que tenemos bastante inquietud respecto a eso”, comentó.

Cabe señalar que Brasil es uno de los mercados más importantes para Argentina ya que representa prácticamente –dependiendo del año- entre el 30-35% de las exportaciones de pomáceas, lo que equivale a unos US$200 millones. Además de ser el mercado más grande al que Argentina exporta durante todo el año.

Consultado sobre la posibilidad de redirigir la fruta a otros destinos, en caso que la situación con Brasil se complique, Loyarte aseguró que era muy difícil considerar una medida de esa naturaleza.

“Es muy difícil, teniendo en cuenta la saturación de fruta que hay en el Hemisferio Norte y que los mercados –habitualmente- están bastante equilibrados, así que, si uno empieza a generar una sobreoferta en otro mercado, los precios se derrumban”, indicó.

A raíz de la incertidumbre y la posibilidad de aumentar la demora en las exportaciones, Loyarte declaró que le plantearon esta situación a las autoridades argentinas para que gestionen la eliminación de esta medida ante el gobierno de Brasil. Del mismo modo,  aprovecharán la próxima reunión del Mercosur para llegar a un acuerdo con Brasil y hacer que la medida finalmente quede sin efecto.

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