De acuerdo a un reciente informe del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), se espera que la producción y las exportaciones para el año calendario (CY) 2015 de la pasa Argentina se recuperen en comparación al año anterior. Y es que la producción se estima en 33.000 toneladas métricas (TM), de las cuales 29,500 TM se dedicarán a la exportación, y el resto al mercado interno.

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Actualmente, el 95% de las pasas argentinas se producen en la Provincia de San Juan, que se encuentra junto a las montañas de los Andes en el oeste de Argentina, mientras que lo demás se produce principalmente en las provincias de Mendoza y La Rioja.

Así, y en base a estimaciones de fuentes privadas, para el año calendario (CY) 2014, se prevé que 6.600 hectáreas estén plantadas con uvas pasas en el país. Asimismo, se estima que el área permanecerá sin cambios en CY 2015, ya que no se prevé ninguna inversión significativa en cuanto a tierra en un futuro próximo.

Cabe puntualizar que desde que la Provincia de San Juan es una región muy seca, con una precipitación media anual de 8 pulgadas o menos, todas las plantaciones se riegan y la principal fuente de agua proviene de la nieve derretida de los Andes. Sin embargo, y aunque todavía hay tierra disponible para la producción de pasas de uva en la provincia, la expansión del área depende en gran medida de la irrigación, y no todos los productores tienen acceso al riego, debido a su alto costo.

Pese a lo anterior, en el CY 2015, se espera que la producción de uva para pasas de uva incremente en un 34,5% respecto al año anterior, y se estima que repunte a 138,600 TM como resultado de las condiciones climáticas favorables. Así, se espera que la producción de pasas alcance las 33.000TM.

Por su parte, para el CY 2014, la producción de uva se estima en 102.900 TM, 31.500 TM menos respecto al año anterior, debido a las heladas tardías en septiembre-octubre de 2013, y el exceso de lluvias en el verano de 2014, durante la temporada de secado. De esta manera, la producción de la pasa se ​​estima en 24.500 TM, en comparación con las estimaciones oficiales del USDA de 34.000 TM.

Desafíos de la industria

Entre los principales retos que el sector debe enfrentar en la actualidad están los altos aranceles de importación establecidos para las pasas argentinas en algunos mercados de exportación. Además, la mayor preocupación es el aumento del costo de la producción, especialmente en los costos de materia prima, es decir, las uvas utilizadas para la producción de pasas, y la mano de obra, insumos, agroquímicos, energía, carga y combustible.

Cabe señalar que las inversiones privadas en el sector de la pasa ​​han incrementado durante los últimos años, y son de capital, principalmente nacional. Las inversiones no sólo se dedicaron a la producción primaria, sino también a la incorporación de nuevas tecnologías para obtener volúmenes de pasas más grandes para el procesamiento, además de un producto de calidad superior y más competitivo para abastecer los mercados de exportación.

De momento, no se han anunciado grandes inversiones para el futuro cercano en este sector.

Cabe destacar que las restricciones a la importación establecidas por el Gobierno de Argentina (GOA) en febrero de 2012, han estado desalentando a los productores respecto a la compra de maquinaria de procesamiento en el extranjero. Así, actualmente existen cerca de 32 plantas de procesamiento en la provincia de San Juan.

Con respecto a las variedades, las principales uvas destinadas a ser pasas son las sin semillas: Flame Seedless (más del 40% de la producción total de pasas) y Arizul (INTA CG 351) (más del 20%), las que han atraído nuevas inversiones en instalaciones de tecnología de procesamiento y almacenamiento.

Otras variedades son: Sultanina Blanca (Thompson Seedless), Superior Seedless, Torrontés sanjuanino, Cereza, Emperador, Tinogastena y Criolla Chica.

Fiesta es una variedad relativamente nueva cuyo origen es EE.UU., y que destaca por tener muy buenos rendimientos, capacidad de adaptación y manejo de secado. Por estos motivos, se estima que la superficie sembrada con esta variedad seguirá aumentando en el futuro cercano.

El proceso de secado en Argentina se lleva a cabo principalmente mediante la utilización del sol. Las uvas se ponen en bastidores que se encuentran sobre ripieras -pedazos de tierra cubiertos por piedras- donde son secadas al sol por un período de 15 a 30 días dependiendo de la variedad de uva y donde el producto final tiene un contenido de humedad del 15-20%.

Después de completarse el proceso de secado, se aplica aceite vegetal a las pasas, para luego son embaladas en cajas de 30 libras [13 kilos], a granel, o en grupos.

Cabe señalar que el Ministerio de Agricultura de Argentina estableció un protocolo para las pasas certificadas, el que incluye un Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP), como parte del proceso.

En cuanto al consumo, el informe indica que éste, a nivel interno anual, es muy bajo y varía entre 2.500 y 3.500 TM, dependiendo en gran medida de las exportaciones.

Y es que los argentinos no tienen el hábito de comer pasas de uva en una base diaria, como aperitivo o en productos de panadería. Sin embargo, cada vez se solicitan más pasas para utilizarlas en barras de chocolate y cereales, helado, sectores de panadería, confitería y alimentos locales.

Para el CY 2015, se espera que el consumo interno aumente a 3.530 TM respecto del año anterior, debido a una producción más grande. Así, las exportaciones de pasas se estiman en 29.500 TM, cifra que corresponde a un aumento del 34% respecto al año anterior.

Por el contrario, se espera que en el CY 2014 las exportaciones disminuyan drásticamente a 22.000 TM, 8.000 TM por debajo de las estimaciones oficiales, debido a la menor producción.

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