Propagación vía semilla sería la forma más eficiente para el cultivo del Ruscus Italiano

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Propagación vía semilla sería la forma más eficiente para el cultivo del Ruscus Italiano

Iniciativa —cofinanciada por FIA— está trabajando en el mejor tratamiento para obtener un crecimiento comercial de este apetecido follaje.

Determinar la forma más eficiente de obtener plantas comerciales de Ruscus Italiano, tanto en términos de su tasa de propagación como del tiempo requerido para ello, es uno de los objetivo del proyecto “Mejoramiento de la oferta y calidad de plantas de vivero de Ruscus Italiano  (Danae Racemosa)”, el cual ha logrado obtener sus primeros resultados al concluir que el mejor y más eficiente tratamiento  para  hacer crecer la plántula del follaje, es a través de la propagación vía semilla.

Día de campo Ruscus Italiano / Fotografía FIA

Día de campo Ruscus Italiano / Fotografía FIA

La iniciativa –cofinanciada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura– y ejecutada por la Agrícola Santa Clara en la comuna de Río Bueno, ha permitido establecer claros resultados en términos de la vía más eficaz para la propagación y crecimiento comercial de estas plantas. Con la información lograda, se están iniciando niveles piloto de producción comercial.

El cultivo de follajes ornamentales, muestra gran importancia en el mercado como complemento para ramos y jardines. Este es el caso del Ruscus Italiano, el cual se ha transformado en una alternativa técnicamente factible de desarrollar y económicamente atractiva de implementar en la zona sur del país.

No obstante, una de las limitantes en su desarrollo ha sido el acceso al material vegetal para iniciar su cultivo, esto por la falta de disponibilidad de proveedores y la normativa que prohíbe el ingreso de este tipo de especie al país.

A estos factores se suma que para comenzar su cultivo, con una planta con potencial productivo y comercial, se debe esperar entre 5 a 6 años por su fisiología, dado los requerimientos alternados de horas frío y calor.

Es por esta razón, que la iniciativa se enfoca en determinar la forma más eficiente de obtener plantas comerciales de Ruscus Italiano, tanto en términos de su tasa de propagación como del tiempo requerido para ello.

“El mejor tratamiento logrado para escarificar, hacer germinar, romper la dormancia (estado de reposo del crecimiento de una planta) de la yema y finalmente hacer crecer la plántula es la escarificación de las semillas con ácido giberélico, en concentraciones de 1.000 a 5.000 ppm, y su posterior traslado a una cámara de crecimiento a 20°C”, detalla el ejecutor del proyecto, Alejandro De Kartzow, al referirse a las conclusiones arrojadas por los ensayos, vía semilla, realizados durante las primera y segunda temporada.

Ratificación de resultados

El Ruscus Italiano es utilizado principalmente en la confección de arreglos ornamentales, ya que presenta características especiales en términos de un color verde oscuro intenso, hojas muy brillantes y una alta durabilidad en florero. Lo anterior lo hace ser uno de los follajes de más alto precio en el mercado.

Por otro parte, los resultados de esta segunda temporada de ensayos han permitido ratificar los obtenidos en la primera temporada ya que, en definitiva, es la concentración de 2.000 ppm de Ácido Giberélico la que consistentemente logra los mayores porcentajes de germinación en semillas y mayor altura de plúmula en semillas germinadas.

Los antecedentes antes planteados permiten concluir que el mejor protocolo de crecimiento comercial se lograría al combinar dos periodos de crecimiento en invernadero calefaccionado, a 25°C, con camas calientes de entre 12 y 20 °C.

Como parte del plan de trabajo del proyecto, el año pasado se adquirió una gran cantidad de semillas (100.000) y se implementó un sistema de producción en serie, con base al protocolo de germinación y crecimiento establecido, lo que constituye el escalamiento comercial del protocolo definido.

En base a lo anterior, se podría reducir el tiempo requerido para el desarrollo de estas plantas, logrando en 3 años la obtención de una planta adulta comercial.

Fuente: Fundación para la Innovación Agraria - FIA

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