Chile: Lluvias de diciembre beneficiaron a las viñas, sobre todo en los vinos corrientes

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Chile: Lluvias de diciembre beneficiaron a las viñas, sobre todo en los vinos corrientes

Enólogos explican que las precipitaciones generarán un mayor volumen de la uva más económica y permitieron acumular agua.

No todos los efectos de las inesperadas lluvias de fines de diciembre fueron negativos para la agricultura. Aunque los productores de cereza y de arándanos tuvieron pérdidas millonarias, la mayoría de los viñedos recibieron las precipitaciones en un buen momento.

"La época en la que cayó esta lluvia fue al cierre del racimo, post cuaja, por lo que no afectó en nada", explica el enólogo jefe de la viña Requingua, Benoit Fitte. "Es mejor tener esta lluvia a no tener nada, porque con esto las personas que estaban atrasadas en los riegos fueron salvadas", agrega.

La enóloga de la Viña Arboleda de Chadwickwines, Carolina Herrera, añade que "en general, en el valle central el 2010 y 2011 fueron años muy críticos por la falta de agua para riego en temporada de maduración de las uvas. Por lo que, el hecho que en 2012 haya habido más lluvias ha sido positivo, hay más agua y quienes tienen tranques pudieron acumularla para regar en tiempos de sequía".

De hecho, Fitte asegura que con las precipitaciones, "ya se sabe que en el período de precosecha 2013 no va a haber problema de agua".

Los más beneficiados serán aquellos viñedos de uva más económica porque las lluvias aumentan el volumen, explica el enólogo de la viña Santa Rita, Andrés Ilabaca. Además afirma que la uva de cosecha temprana como un Chardonnay o un Pinot quedan en una mejor condición que aquellos que son de cosecha tardía como Cabernet o Carmenere, porque la uva queda más tiempo en la parra esperando para ser cosechada y eventos como las lluvias pueden significar un atraso.

La industria coincide en que sí se vieron obligados a aplicar fungicida para evitar enfermedades como botritis y oídio, aunque las condiciones posteriores a las precipitaciones de viento y sol permiten que las hojas y frutos se "sequen" y la vid será menos propensa a enfermedades, agrega Herrera.

En el caso de las uvas para vino premium , generalmente éstas se encuentran en terroirs donde los suelos tienen "buen drenaje", explica la enóloga de Arboleda, por lo que el agua necesaria para la planta queda disponible donde están ubicadas las raíces y los excesos fluyen hacia lugares más profundos para no afectar la calidad de la uva.

Con todo, los enólogos coinciden en que una nueva lluvia ahora en enero o inicios de febrero podría tener consecuencias negativas, porque es en esas fechas cuando la uva está más cerca del proceso de pinta (cambia de color).

Fuente: El Mercurio

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