Residuos de frutas, cocos y nueces servirían de energía a los países pobres

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Residuos de frutas, cocos y nueces servirían de energía a los países pobres

Estudio realizado por tres universidades de EE.UU

Ya sean los residuos del coco o los dejados por el mango, entre 24 y 31 millones de toneladas métricas (TM) de biomasa se crean año a año, pero la mayoría de ella es considerada desperdicio. Investigadores de tres universidades en EE.UU – Kentucky, California y Massachusetts – han descubierto que estos residuos se pueden transformar en una fuente de energía para los 1.5 billones de personas en este planeta que no pueden satisfacer sus necesidades energéticas básicas. En www.portalfruticola.com conversamos con el jefe del equipo y profesor asociado de la Universidad de Kentucky, Seth DeBolt acerca de este estudio y su significado para el sector hortícola.

Habiendo crecido en una granja al norte de Australia en New South Wales, DeBolt dijo que siempre ha sabido como las plantas y sus funciones son fundamentales para la existencia humana.

Sin embargo el reciente estudio en el cual está involucrado muestra el potencial de las plantas en un nivel mayor al de la producción de semillas, flores o alimentos, bajo el título “Global bioenergy potencial from high-lignin agricultural residue” (Potencial bioenergetico de residuos agrícola con alto contenido de lignina) publicado las actas de la National Academy of Scienes.

Sus coautores fueron Venugopal Mendu, Tom Shearin, Elliot Campbell Jr, Jozsef Stork, Junghao Jae, Mark Crocker y George Huber.

“La principal motivación del estudio fue que la lignina no es comestible y no puede ser convertida en un producto alimenticio para el ganado como si se hace con otros productos celulósicos”, señaló el experto.

“En términos de la industria de los frutos secos, estos usualmente se procesan en una instalación centralizada como una procesadora de almendras, por lo tanto hay suministros razonables bajo un flujo bastante constante que la hace una fuente de bioelectricidad ideal”, agregó.

“Queríamos saber dónde las frutas con endocarpo drupa [material endurecido en las frutas tales como las semillas y cuescos] estaban creciendo y cuánto había, para luego aplicarlo a algo así como un generador de gas, que es una fuente productora de energía descentralizada”.

“Uno está haciendo su propia electricidad, por lo que puede ser ideal si uno tiene un cooperativa lo suficientemente grande y si cuenta con la cantidad de desperdicio como para ponerlo ahí”.

Usando datos de la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), el grupo elaboró un trazado con zonas de producción de endocarpo en el mundo, encontrando puntos caliente en California, España, Marruecos, al sur y sur este de Asia. DeBolt añadió que algunos datos de la FAO sobre China no estaban al día por lo que podrían haber otros puntos calientes que no se mencionan.

Fotografía: Proceedings of National Academy of Sciences

El informe encontró que los mangos y cocos representan el 72% del total de endocarpo drupa. Las almendras, damascos, cerezas, aceitunas, duraznos, pistachos, ciruelas y nueces también se incluyeron en el estudio.

En el caso de los cocos se descubrió que estos poseen el nivel más alto de energía por kilogramo (Kg) con 22.8 megajoules (Mj), seguido por las cerezas (22.5 Mj/Kg), aceitunas (21.8 Mj/Kg) y los damascos y ciruelas (21.1 Mj/Kg).

Cómo y dónde se pueden aplicar los resultado

Mientras el grupo de investigadores tenía la información sobre que cultivos producían más energía y cuales representaban la mayor producción de endocarpo, apareció el tema de la practicidad.

DeBolt comentó que la generación de bioenergía eficaz necesita de una gran y fiable fuente de cultivos basados de endocarpo en un área centralizada, en donde haya una necesidad clara de energía que sea más asequible.

“Pero a menudo están en áreas en donde ya hay bastante producción de energía centralizada. Europa, EE.UU, Australia, Nueva Zelanda, no son áreas en las que tengan crisis de energía”.

En base a estas razones, el informe pone un fuerte enfoque en el potencial de la bionergía en los países de Asia más pobres en energía.

“La biomasa de endocarpo utilizada en pequeños sistemas descentralizados de gasificación (14-15% de eficiencia) podría contribuir a la demanda de energía total de varios países, siendo la más alta Sri Lanka (8-30%), seguido por Filipinas (7-25%), Inodnesia (4-13%) e India (1-3%)”, señala el informe.

“A pesar de que representa un aumento moderado de los recursos energéticos mundiales, la mitigación de la pobreza energética a través de fuentes de energía renovables descentralizadas se propone para las comunidades rurales de los países en desarrollo, donde existe la mayor dispersión entre los derechos de la sociedad”.

“La densidad máxima de producción de coco endocarpo se observó en los países en desarrollo en el sur de Asia, centrado en el sur de India, Sri Lanka, Bangladesh, Filipinas, Myanmar, Tailandia, Malasia, Vietnam, Laos e Indonesia”.

El informe encontró que el potencial de producción de menor importancia existía en la zona tropical de África, Centro y Sur América con zonas de producción más discretas.

Otro de los temas prácticos es como el endocarpo va a ser tomado de la fruta y procesado para la producción de masa. El mismo hecho significa que la generación de bioenergía puede ser difícil para muchas frutas que se venden frescas a los consumidores.

www.portalfruticola.com

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