Apicultores chilenos sabrán si sus colmenas están cerca de cultivos transgénicos

Preocupación generó resolución de tribunal europeo.

En septiembre de este año se conoció la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de imponer medidas más exigentes a la comercialización de miel.

La resolución fue tomada tras la denuncia de un apicultor alemán que tuvo que destruir su producción debido a que detectaron en ella polen de maíz transgénico cuya presencia no está autorizada en el producto.

Preocupación generó la noticia entre los apicultores chilenos, molestos por el desconocimiento de la localización de cultivos transgénicos en el país.

Europa es el principal mercado de destino para la miel chilena, siendo Alemania quien lidera las importaciones de este producto.

Recientemente el Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG) desarrolló un sistema computacional que permitirá a los apicultores chilenos ubicar sus colmenas donde no existan cultivos de Organismos Modificados Genéticamente (OGM).

De acuerdo a lo explicado por el SAG, el denominado “Sistema Geográfico de Consulta Apícola Nacional” permite ingresar las coordenadas donde se localiza el apiario. Como resultado el sistema arroja la distancia al área de influencia donde se encuentran los semilleros OGM, como las especies y superficies que están más cerca del punto seleccionado.

“El sistema permitirá tener nuestras colmenas lejos de los cultivos OGM. Esta herramienta, más los análisis correspondientes, permitirán que nuestras mieles no sólo sigan siendo comercializadas en la Unión Europea y el mundo,  sino que además sean aun más apreciadas por estar exentas de polen OGM”, declaró Ítalo Bozzi, presidente de la Federación de Cooperativas Apícolas (FEDEMIEL).

Marcelo Rodríguez, presidente de la Red Nacional Apícola, indicó que “valoramos el esfuerzo realizado por el SAG, ya que permitirá que, en el corto plazo, los apicultores puedan conocer el estatus de posible contaminación de sus mieles  por polen transgénico”. Afirmó además que están trabajando en otras instancias paralelas que, al igual que ésta, permitan fomentar la inocuidad de la miel chilena.

A través de un comunicado de prensa el SAG informó que “cualquier apicultor debidamente registrado podrá dirigirse a las oficinas SAG a lo largo de Chile, o bien solicitar la información vía un mail especialmente creado para estos fines, y obtener el reporte que determine su cercanía o nivel de riesgo frente a la proximidad de un cultivo transgénico”.

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