Colombia: El país aprovecha su ventaja en frutas exóticas
Cuando se habla de las frutas exóticas lo primero en lo que se piensa es en la ventaja competitiva que tiene Colombia en este segmento.
Y es que con frutas como la uchuva, lulo, borojó, granadilla, pitaya y agraz, solo por nombrar algunas, es más que claro que el país tiene grandes oportunidades comerciales, tanto en el mercado interno, como desde el punto de vista internacional.
Años después de haber entendido que era vital organizar la producción de estas frutas para crecer y acceder a nuevos nichos, hoy en día existen casos exitosos que sirven como guía para los productores que hasta ahora están entrando al negocio.
Uno de los ejemplos más recientes es el de la uchuva, un producto nativo de esta región del mundo, que tras investigaciones, tecnificación y promoción, hoy se abre paso en todo el planeta como una fruta exótica y reconocida por sus componentes saludables.
Una situación similar es la de la pitaya amarilla, una variedad que solo se produce en Colombia e Israel, y que ha tenido una gran acogida en países como Japón, Estados Unidos, Holanda, Alemania y Francia.
Según el presidente de la Asociación Hortofrutícola de Colombia Asohofrucol, Francisco Santos, actualmente desde el sector se viene trabajando para promover las frutas exóticas en el exterior, no obstante, hay factores que influyen para que los productores se concentren, primero, en el mercado interno.
"Hoy en día se consiguen estas frutas en el país a unos precios elevados, y lo mejor de todo es que la demanda va en aumento", explicó el dirigente gremial.
Y es, precisamente, el alto valor interno una razón suficiente para que los productores no se preocupen por las incomodidades que puede significar entrar a nuevos mercados. Pero a pesar de eso, la idea es que esta dinámica cambie en la medida en que entren en vigencia más tratados de libre comercio con otros países. Sin embargo, Santos fue claro al afirmar que existen casos como el del bananito, mango, piña, papaya y aguacate, frutas que ya tienen ganado un terreno importante en Europa, Asia y Norteamérica.
Las complicaciones
Aunque el alto precio interno de algunas de estas frutas es un incentivo grande para que los productores no se decidan a exportar, también existe una serie de complicaciones que impiden, por ahora, la salida de estos productos.
Esa situación la viven actualmente los productores de mortiño, mejor conocido como agraz, una fruta que por su condición silvestre, se sitúa como una de las más caras de su grupo, pues alcanza en temporadas de baja producción, como la de ahora, precios por kilo que se aproximan a $50.000.
Pero adicional a que solo se da en zonas boscosas, también se suma el hecho de que prácticamente no se conoce nada de esta planta, de ahí que hasta ahora se estén dando las primeras investigaciones y casos de domesticación.
Debido al atraso de esta actividad, hoy se está desaprovechando la posibilidad de ingresar a los Estados Unidos, país al que ya se puede acceder con este producto.
Mario Gonzáles es un agricultor que tiene unas 3.000 plantas de mortiño en Antioquia, y actualmente produce una tonelada de la fruta al año, la cual es demandada, principalmente, por Medellín y Bogotá.
"A pesar de que el negocio en Colombia es bueno, la meta es exportar. Sin embargo, eso no será todavía posible porque no se alcanzan a producir los volúmenes requeridos", dijo Gonzáles, quien agregó que ya se están adelantando investigaciones para incrementar la oferta de plántulas, lo que mejorará el rendimiento y productividad del negocio.
Fuente: La Republica