Las continuas e intensas precipitaciones pluviales inundaron más de 4.000 hectáreas de cultivos de papa, maíz, trigo, quinua, soya, yuca, plátano, hortalizas y cítricos; además de 10 tramos carreteros de la Red Vial Fundamental, que permanecen intransitables.

El fenómeno de “La Niña”, en el 2011, viene causando catástrofes naturales históricas en varios países del mundo y Bolivia no es la excepción. En el país seis de sus nueve departamentos están siendo azotados por sus efectos. Los cambios climatológicos vienen perjudicando a miles de familias e inclusive dejando a muchas de ellas sin techo ni cobijo, como en el caso de La Paz, con el deslizamiento de dos macrodistritos y 39 zonas en riesgo.

Otro de los aspectos preocupantes sin duda, es lo que ocurre con campos y cosechas, pues a la fecha se registran más de 4.000 hectáreas afectadas en todo el país en cuanto a producción, alimentos esenciales como la papa, maíz, trigo, quinua, soya, yuca, plátano, hortalizas, cítricos, entre otros, ya no estarán en abundancia en los mercados por la inundación de los cultivos.

Los intensos aguaceros asociados al fenómeno meteorológico “La Niña” afectaron hasta el momento a más de 14.658 mil familias en todo el país. Según datos proporcionados por las oficinas de Defensa Civil, La Paz, Cochabamba, Beni, Potosí, Pando y Oruro son los departamentos más castigados por las inundaciones y los deslizamientos de tierra.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), informó que en enero y febrero, los aguaceros marcaron cotas extremas en Sucre con 136,4 milímetros, Camiri con 148,8 y Villamontes 165,4.

A esta situación se suman, las 52 víctimas registradas por estos desastres naturales, pues en enero un turbión mató a 23 personas en Pampa Huasi del departamento de Chuquisaca. En febrero se reportaron varios muertos en el Chapare, Cochabamba; en Sud Yungas del departamento de La Paz y en zonas rurales del departamento de Beni.

Se desbordaron los ríos Grande y Piraí en Santa Cruz; los ríos Chapare e Ichilo en el trópico de Cochabamba y los ríos Mamoré, Ibare y otros de Beni, causando inundaciones nunca antes vistas en las poblaciones de Rurrenabaque y Reyes. Bermejo, segunda sección de la provincia Arce de Tarija, fue declarada en Alerta Roja, por la crecida del nivel del río Bermejo hasta 8,2 metros.

De acuerdo a informes de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), al menos 10 tramos carreteros de la Red Vial Fundamental permanecen intransitables, uno de los puntos más críticos es el kilómetro 140 de la carretera nueva entre Cochabamba y Santa Cruz, donde colapsó el puente Espíritu Santo.

PANORAMA COMPLICADO

El Ministerio de Defensa, en las últimas horas, reportó 14.658 familias afectadas en todo el país por efecto del fenómeno climatológico de “La Niña”. Existen 54 víctimas fatales como consecuencia de los desastres naturales.

El ministro de la Corte Suprema, Hugo Suárez, informó que la recaudación a favor de los damnificados de La Paz será remitida hasta el día lunes a través de la Corte Superior de La Paz, que es la encargada de reunir las donaciones del Poder Judicial para los afectados por desastres naturales.

En Puerto Suárez, localidad fronteriza con Brasil, se estima que entre 500 y 600 cabezas de ganado han muerto, ya que el agua colapsó la zona del pantano. Esa región está intransitable desde Puerto Suárez hasta Mutún y Puerto Busch.

La situación en Pando también es dramática, por ello, la Gobernación del Departamento declaró emergencia en los municipios Gonzalo Moreno y San Lorenzo debido a la subida de los ríos Beni y Madre de Dios.

Las lluvias también provocaron que el caudal de los ríos citados crecieran y pongan en riesgo a las poblaciones de Galilea, San Antonio, Exaltación, Puerto Copacabana e Iberia.

Otras comunidades están amenazadas por la crecida de ríos. Los afectados por las inundaciones de Riberalta recibieron 11 toneladas de alimentos de parte de la Gobernación beniana. Esa entidad presupuestó Bs 1,8 millones para atender la emergencia departamental.

El presidente Evo Morales garantizó la construcción de viviendas para los propietarios que perdieron sus casas en el “megadeslizamiento” de la ladera Este de la ciudad de La Paz, además de otro programa para que los inquilinos accedan a un plan habitacional.

Los damnificados por el “megadeslizamiento” también se ven afectados por las lluvias dentro de sus carpas. Porque las que fueron entregadas son deficientes, según constataron ayer varios medios.

El hundimiento del Cerro Rico de Potosí se estaría agravando debido a las persistentes lluvias que están cayendo en esta parte del país, ya que el hueco de la cúspide aumentó de 18 a 19 metros según reportes de miembros de la Comisión Técnica que ayer visitaron el yacimiento

Fuente: FmBolivia