La radiación solar puede provocar pérdidas de hasta el 50 por ciento de la cosecha.

El sol en exceso no sólo afecta a la piel humana, ya que las frutas también sufren daños, por lo que cada vez son más los productores que utilizan protectores solares en sus cultivos.

De acuerdo con datos entregados por Purfresh, las quemaduras y el estrés solar provocan pérdidas de un 15 por ciento hasta un 50 por ciento según el cultivo y las condiciones estacionales, efectos que se pueden reducir considerablemente aplicando una protección en la fruta.

“El daño solar puede hacer una gran diferencia en las ganancias del productor, por lo que la prevención es fundamental. Pero, para poder usarse, el producto debe ofrecer una utilidad y debe ser fácil de incorporar a un programa de manejo de los cultivos”, aseguró Dave Cheetham, Gerente de Investigación, Desarrollo y Marketing Técnico de Helena Chemical Company, a través de un comunicado de prensa.

Estudios realizados en Estados Unidos, Australia, Chile y Tailandia demostraron que el uso de protector solar no sólo reduce considerablemente las pérdidas por quemaduras, sino que en algunos casos también mejoró la calidad y el valor de los cultivos, aumentó el rendimiento y generó una mayor eficiencia del uso de agua.

Tomando como base el calcio y la tecnología Advanced Reflectance Technology, el protector distribuido por Purfresh refleja las longitudes de onda dañinas de la radiación solar (ultravioleta e infrarroja), mientras permite la transmisión de suficiente luz solar para la fotosíntesis. La sustancia es de fácil aplicación y se puede eliminar después de la cosecha.

“Los productores de todo el mundo enfrentan una presión creciente para maximizar la producción de cada hectárea que cultivan, entonces no resulta sorprendente que la demanda de protectores solares siga creciendo exponencialmente”, explicó Tom Justmann, Gerente General del Grupo de Salud de los Cultivos de Purfresh.

Investigaciones realizadas por la empresa demostraron la eficacia de estos productos. Por ejemplo, al aplicarse a naranjos y limoneros, se redujo en un 11 y 8 por ciento las quemaduras solares, respectivamente, en comparación con aquellos sin tratar.

En otras partes del mundo como Argentina, República Dominicana y México, se registraron resultados similares en diversos cultivos como manzanas, paltas, melones, peras, nueces y uvas de vino.

Fuente: Portal Frutícola

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