La alimentación natural va ganando cada vez más terreno y tiene varias dimensiones. Ser frugívoro o frutariano es una de esas opciones. Para esta tendencia se considera a la fruta como el germen de vida, y a través de ella se busca cuidar el cuerpo y la salud.

La dieta es simple y está establecida exclusivamente con frutas, ya sea en sus versiones frescas, deshidratadas, secas o bayas, y también con el aporte de otros alimentos que, si bien son considerados frutas, se los utiliza como verduras.

En estas “verduras-frutas” se incluyen por ejemplo los pepinos, los tomates y la palta. Para aprovechar al máximo su valor nutritivo, éstas se comen crudas, sin ningún efecto del calor o cocción.

Al natural

Los frugivoristas son una versión extrema del naturismo, y no optan por ningún alimento de origen animal ni ninguna verdura que pueda dañar a las plantas.

Aunque hay variantes, se trata de una alternativa nutricional que incluye unos 300 gramos de frutos secos y un kilo de fruta fresca, para la dieta diaria.

Virtudes y alertas

Los beneficios están aportados por los fitonutrientes y la fibra dietética, como así también por la adecuada hidratación que le dan a la piel.

No obstante, la elección de esta opción alimentaria presenta carencias en muchos nutrientes como las proteínas de alto valor biológico, vitaminas B12 y D, calcio, hierro y zinc.

Seguir esta corriente vegetariana no es fácil, pero si crees que puede ser tu elección para estar bien, debes informarte con un profesional que seguramente te ayudará a buscar la correcta combinación de tus alimentos.

Mundo fruta

Frutos secos: almendra, avellana, maní, nuez, pistacho, castañas.

Frutas desecadas: orejones melocotón o albaricoque, pasas de uva y ciruela, dátiles, higos desecados. 

Fruta fresca: todas las variedades maduras, con piel y bien lavada.

Frutas ácidas: tomate, naranja, mandarina, limón, lima, pomelo, fresas, kiwi, grosella, frambuesa, manzana ácida y ananá.

Frutas semiácidas o semidulces: higos frescos, mangos, manzanas dulces, cerezas dulces, ciruelas, durazno, pera.

Frutas dulces: higos secos, plátanos, dátiles, uvas frescas y pasas, manzanas secas, ciruelas pasas.

Fuente: La Voz

14.junio.2010 - Portal Fruticola