Guillermo Irarrázaval: “Es inminente la necesidad de detener la migración rural-urbana”

Entrevistas
Guillermo Irarrázaval: “Es inminente la necesidad de detener la migración rural-urbana”

 No es posible tener un sector exportador más competitivo sin antes fortalecer el sector productivo sin embargo, hoy ese sector se encuentra postergado. Por eso, hoy debemos entrar en una etapa en la cual, el camino a seguir es tomar medidas que tiendan a fortalecer las regiones para disminuir la migración rural-urbana.

Guillermo Irarrázaval, Presidente de Exportadora Frutamérica S.A.

Durante las últimas dos décadas, la gran mayoría de las medidas orientadas a aumentar la competitividad de la exportación de fruta fresca ha tenido relación con la modernización de los procesos administrativos del Estado, así como también la agilización del sector financiero. A mi juicio el sector exportador está muy avanzado en lo que tiene que ver con la mayoría de las herramientas, tanto humanas como instrumentales, financieras, etc...,  que les permite operar de una forma eficiente y rápida.

En el sector productivo en tanto, hay un gran avance en lo que se refiere a la iniciativa privada con mejores tecnologías en la multiplicación de plantas, tecnologías de la producción, nuevos fertilizantes, más alternativas de financiamiento, más información comercial de calidad, así como el fortalecimiento de las entidades gremiales.

Sin embargo, en los aspectos de mejora real de las oportunidades para quienes son los trabajadores agrícolas y su comunidad, tanto el Estado como el sector privado tenemos una deuda pendiente. Debemos impulsar reformas que cambien las opciones reales de crecimiento y preparación al trabajador agrícola, a sus familias y a la comunidad que los rodea.

En términos prácticos cuando hablo del desarrollo del sector productivo me refiero a oportunidades reales y para tener esas oportunidades, hay que tener gente capacitada a quien dárselas. Mientras eso no se solucione se mantendrá la migración, debilitando el sector rural dado que es la gente más preparada la que busca fuera de su región lo que en su lugar de origen no encuentra. Este es el círculo vicioso que se ha mantenido por años, debilitando el área de producción.

En mi opinión hay al menos cuatro aréas donde priorizar:

1.- Una de las principales falencias que hay que atacar es la educación. El sector rural ha sido postergado respecto de las posibilidades que existen en el sector urbano. La prueba está en el Simce: en el sector rural es común que muchos de los niños en 4to Básico no tengan todavía la capacidad de escribir y leer. No son capaces de comprender una lectura. Aquí parte el primer problema urgente.

Se requieren profesores de mayor calidad y el apoyo a las familias que les permita tener a sus niños en el colegio, un lugar seguro como también programas de educación preescolar efectivos que permitan a los niños, en sus primeros años, desarrollar las habilidades emocionales y cognitivas que les permitan desarrollar tareas más importantes a futuro. 

Esta labor corresponde al Estado como también al sector privado, quienes deben aportar con compromiso al desarrollo de las zonas donde obtienen sus productos. El Estado debe impulsar iniciativas privadas como fundaciones y corporaciones sin fines de lucro, que faciliten al sector privado tener una postura de apoyo más activa en estos temas.

Por otra parte, son muchos los recursos destinados hoy a la educación de los sectores más vulnerables y estos están disponibles para concursar, pero la coordinación de ellos para su uso más eficiente está muy compartimentada y hace que las iniciativas individuales no tengan el efecto deseado, ya que no forman parte de una estrategia común. Por otra parte los programas individuales de ayuda tienen poca continuidad.

2.- Un segundo tema es la capacitación. La única alternativa para poder detener la migración rural-urbana y fortalecer el sector rural, es a través de un programa de capacitación que de verdad  permita al sector rural poder desarrollar labores más complejas e incorporarse al quehacer empresarial, rompiendo parte del círculo vicioso.

Hoy ya no hay motivos de origen tecnológico por el cual la administración de las empresas tengan sus oficinas fuera de la zona de producción. Los únicos motivos radican en la falta de personal calificado que pueda tomar esas labores en las diferentes zonas.
Mientras las oficinas centrales de las distintas exportadoras se encuentren en la capital, será difícil poder producir en el país una mejora real en la competitividad del negocio ya que no hay discusión de que mientras más cerca del negocio se encuentren quienes lo operan, mejores son los resultados y por ende, su competitividad.

3.- Estructura de requisitos para obtener las becas.Los procesos de ingreso a la educación superior son de tipo selectivo, donde quienes tienen más capacidad obtienen los espacios en las mejores universidades. Adicionalmente dada la estructura socio económica de los jóvenes en el sector rural, estos aspiran a carreras más bien técnicas, lo que lleva a la tendencia de que los trabajos que obtengan sean de menor remuneración.

La gente del sector rural no tiene capacidades distintas, tienen posibilidades diferentes y por lo tanto, es necesario desarrollar todo un sistema de becas que no solamente tenga que ver con los mejores resultados, los mejores puntajes, sino también con un nivel social, de manera que alguien que trabaja en terreno, en el campo, pueda estudiar en la mejor  universidad y hacer post grados de especialidad en el extranjero.



4.- Programas de Responsabilidad Social Empresarial ( RSE ). No es posible exportar si no contamos con certificaciones de todo tipo que nos piden los clientes a través del mundo, quienes además, nos obligan a certificarnos anualmente como una manera de resguardar los intereses del consumidor final. Esta tarea se realiza a la perfección. Cuando uno habla de certificarse en aspectos simples como las buenas prácticas agrícola, HACCP, certificaciones eureogap, ISO , etc… el sistema dispone de todas las alternativas claras económicas y eficientes para lograr esos objetivos.

Sin embargo, cuando la misma empresa desea incorporarse a programas que contemplen los requisitos de la RSE, las opciones para asesoría son mínimas y los caminos más caros,  menos claros y simples. De nuevo, lo que tiene que ver con las técnicas de producción y certificaciones están disponibles, pero cuando se trata de incorporar a los trabajadores a este proceso de competitividad, la peregrinación es larga.

Todos entendemos que el trabajo a nivel de campo es menos cómodo, más sacrificado y menos remunerado que otras alternativas, por lo tanto, si queremos estructuras fuertes a nivel de empresas agrícolas, debemos desarrollar las instancias que puedan permitir el avance en los aspectos laborales.

¿Alguien cree que es posible mantener la competitividad sin avanzar en el desarrollo del sector productivo?

No es común a nivel de empresas agrícolas disponer de programas en los cuales se profesionalice el apoyo a los trabajadores, dado que no hay conocimiento de cómo hacerlo, e incorporarse a un esquema de este tipo no sólo es caro sino que tampoco están las posibilidades de apoyo disponibles en forma masiva y competitiva.

El Gobierno, en conjunto con el sector privado, debe desarrollar las alternativas y estrategias para que aseguremos las oportunidades y la gente se quede en las regiones. Hay que darles tantas oportunidades como sea necesario para que no tengan que salir a buscarlas a otro lado. Nuestra experiencia indica que cuando se les da la oportunidad la toman, y lo hacen con una gran responsabilidad.

 

Guillermo Irarrázaval es Presidente de Exportadora Frutamérica S.A. y de Agrícola Altamira Ltda. Se ha desempeñado en el sector agrícola por más de 25 año. Ha ocupado distintos cargos entre los que destaca su participación en la Asociación de Exportadores y en la Gerencia de Producción en David del Curto, por cerca de 15 años.

En Frutamérica ha impulsado la Fundación Conecta, cuyo objetivo es trabajar con niños en riesgo social para entregarles apoyo en la comprensión lectora, a través del desarrollo de programas en  escuelas ubicadas en la zonas de Aconcagua y Calera de Tango.

En Agrícola Altamira Ltda. desarrolla un Programa de Apoyo Social (PAS) para apoyar principalmente el desarrollo de la educación, salud y capacitación técnica.

Portal Frutícola
- 12.abril.2010

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