“Piratería” frutícola en Chile: generando mayor protección

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“Piratería” frutícola en Chile: generando mayor protección

Por desconocimiento o simple relajo no se está respetando la propiedad intelectual Made in Chile. Un tema ético de difícil control, que pide a gritos una legislación fuerte, aunque no es prioridad en la agenda política.

“La industria debe saber que la manzana Gala Premium Escaypa es una variedad protegida. Quiero dar una alerta a la industria”, dice Alejandro Navarro, Gerente General de Viverosur y Director de la Asociación Gremial de Viveros Frutales (AGVF).

Manzana Gala Premium

“La industria exportadora chilena de frutas, de forma directa o indirecta, puede ser cómplice de un delito, si es que tienen productores que no han declarado que en sus plantaciones tienen esta variedad”, prosigue el llamado de quien ha vivido en carne propia la falta de respeto a la propiedad intelectual.

La piratería en las variedades agrícolas es un tema que preocupa a los actores del sector. José Antonio Poblete gerente comercial de Viveros Requínoa, señala que “es muy grave para Chile tener fama que su industria frutícola trabaje a base de variedades pirateadas”.

Maritrini Lapuente, gerente de AGVF agrega que “el pirateo desincentiva gravemente la generación de variedades propias en Chile, que es lo que más necesitamos para no depender tanto de variedades extranjeras”.

Esto, porque según explica Isabel Quiroz, Directora Ejecutiva de iQonsulting, los productores ya han tomado conciencia de la Propiedad Intelectual extranjera. La deuda está en el mercado interno.

“Hoy es algo sumamente normal para los productores pagar un royalty por una variedad extranjera, lo que va a sostener al obtentor que hizo la inversión”, dice la experta. Aclara que “hoy se hace cada vez más fácil controlar el material ingresado de afuera porque es conocido y hay mucha gente involucrada en estos negocios. Además, hay técnicas para identificar las varidades como las genéticas con marcadores moleculares”.

Pero el panorama se nubla cuando ella misma se pregunta: “¿Cómo está la protección intelectual de lo que ha hecho Chile?”. La respuesta no es alentadora: “Hay mejoradores que han pasado gran parte de los últimos veinte años haciendo cruzamientos y tratando de obtener variedades más adaptadas a nuestro clima y a aspectos como la exportación a mercados a la distancia. Los dueños de esas variedades están menos protegidos que los extranjeros con sus creaciones en Chile”, resume la profesional.

Fuente: SAG

Entre clones de una misma variedad es difícil hacer la distinción entre una copia pirata y una protegida. “La mayoría de las variedades (chilenas) que se obtienen, vienen de mutaciones de variedades ya conocidas y por lo tanto la mutación es difícil, aunque no imposible, detectarla con técnicas de genética”, sostiene Isabel sobre la difícil fiscalización.

De acuerdo a estadísticas del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) a la fecha existen 699 variedades registradas en Chile, de las cuales 86 son de origen nacional  y 613 variedades de origen extranjero. De ese total, 396 corresponden a frutales (de las cuales 17 son de origen nacional (4%).

Los delitos

¿Cómo se lleva a cabo el delito? Poblete explica que muchas veces agricultores inescrupulosos  consiguen las variedades y las entregan con un código al viverista para que se las propaguen. “Es decir el viverista actúa de buena fe pero comete abiertamente un ilícito”, señala.

“Lo otro que puede pasar es que el viverista esté haciendo el ilícito directamente, ofreciendo las variedades protegidas a sus clientes. El problema se lo lleva el productor, que en un inicio piensa que hizo un buen negocio de comprar una variedad protegida a precio de variedad corriente”, prosigue.  Si el caso sigue la vía judicial, el productor se podría enfrentar a requisamientos de fruta, pérdida de cosecha, o al pago de un sobreprecio al querer legalizar el huerto. “Todos estos problemas los debe resolver solo el agricultor, el vivero que vendió la planta ilegal se puede desentender de todo”, advierte.

Alejandro Navarro explica lo que le ocurrió a él: “Al tener la planta protegida, algunos productores comenzaron a compartirla. Y al no haber control se generó un relajo en general”.

Un tema ético

La principal razón de la piratería para Isabel Quiroz, no tiene que ver con la fiscalización o las técnicas genéticas de identificación: “Estamos ante un tema ético, de educación en el respeto a la propiedad intelectual”, dice.

“El llamado es a una industria que quiere ser madura pero tiene que tomar responsabilidad no sólo legal, sino también moral para ser una potencia alimentaria”, señala Alejandro Navarro.

¿Y qué se está haciendo o se puede hacer para superar esta situación? Entre las acciones inmediatas, según Alejandro Navarro, en  la AGVF se publicarán en la web todas las variedades protegidas para que la industria las conozca, con su nombre comercial y de patente.

Maritrini Lapuente añade que el gremio está en una mesa de trabajo con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) que busca poder exigir de alguna forma a los productores declarar sus nuevas plantaciones, reinjertaciones y arrancas.

"De este modo, matamos varios pájaros de un tiro, por una parte tenemos la trazabilidad de los materiales que se están utilizando para plantar o reinjertar y por consiguiente limitamos el comercio ilegal de variedades protegidas o “pirateo”; desincentivamos también la existencia de viveros clandestinos, no registrados en el SAG y que por lo tanto no llegan a ser fiscalizados. Contaríamos además con importante información estadística actualizada sobre lo que se está plantando y finalmente, esto facilitaría la labor de fiscalización por parte del SAG”.

UPOV 91

José Antonio Poblete señala que es urgente “una ley fuerte, que proteja los intereses de los obtentores de variedades tanto chilenas como extranjeras”.

El gremio de los viveros frutícolas está abogando fuertemente por la adhesión de Chile a UPOV 91, que propiciaría las condiciones para que surjan más variedades mejoradas localmente.

UPOV este es un organismo intergubernamental con sede en Ginebra que regula todas las creaciones intelectuales que implican a las variedades de plantas. “Chile está adherido al protocolo del 78 y ahora debería aprobarse el 91, que incorpora nuevas restricciones para la protección intelectual”, dice Isabel Quiroz. Agrega que “la ley está en última prioridad para los parlamentarios, duerme en el congreso”.

Según Maritrini Lapuente, en el marco del TLC con Estados Unidos esto debió concretarse el 1 de enero de 2009 y lamentablemente, en parte debido a esta demora, “Chile está actualmente en la lista de vigilancia prioritaria para Estados Unidos”.

Isabel y Maritrini añaden que la poca especialización de los actores públicos y privados, sobre legislación de propiedad intelectual y específicamente respecto de variedades agrícolas protegidas, es otro escollo y una de las causas de este avance tan lento.

La única vía de defensa hoy es la judicial, engorrosa, lenta y de alto costo. “Tener el mapeo de dónde están los huertos ilegales ya es un trabajo tremendo, pero aún así cuando se le dice a la gente que está cometiendo un ilícito,  les cuesta reconocer. Muchos de ellos lo hacen y están abiertos a regularizar y pagar los royalty que corresponden, pero no todos”, puntualiza Isabel.

Una alternativa para frenar este problema ha sido la creación de Clubes, donde todos los  actores de la cadena están bien identificados, minimizando los riesgos, “aunque no todas las variedades se adaptan a esta modalidad”, advierte la Directora Ejecutiva de iQonsulting.

“Hay que hacer una fuerte campaña de medios de lo importante que es respetar la propiedad intelectual vegetal. Lo mismo que se hace con otro rubros como libros, CD de música y software”, concluye José Antonio Poblete.

Para Jaime Ibieta, jefe de la División de Semillas del SAG,  “además de educar a los agricultores sobre el tema, es necesario sensibilizar al Poder Judicial para que conozca la importancia que tiene para el desarrollo del país el respeto de la Propiedad intelectual. Esta es la mejor forma para que los obtentores de nuevas variedades las envíen a Chile”.

Fuente: www.portalfruticola.com

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