En busca del maracuyá perfecto: mejor valor comercial y mayor vida útil

La maracuyá es una fruta rica en nutrientes como vitamina C, fibra y antioxidantes, lo que la convierte en una opción popular para una alimentación más saludable, además de ser un cultivo importante para agricultores de regiones tropicales y subtropicales.
Comprender cómo se conservan frescas las variedades de maracuyá después de la cosecha puede ayudar a reducir el desperdicio, mejorar la nutrición y garantizar que los consumidores disfruten de la fruta y sus beneficios para la salud, afirmó Tie Liu, profesor asociado de ciencias hortícolas en University of Florida Institute of Food and Agricultural Sciences (UF/IFAS).
Liu lideró un estudio en el que él y sus colegas buscaban descubrir por qué algunas variedades de maracuyá se mantienen frescas durante más tiempo que otras.
La UF/IFAS informó que, en el marco de la investigación, los científicos analizaron tres variedades de maracuyá utilizando una técnica de laboratorio especializada llamada metabolómica, la cual les permitió identificar y cuantificar los compuestos químicos naturales presentes en el jugo, incluyendo azúcares, ácidos y otros responsables del sabor.
“Esta herramienta nos permite observar el contenido de la fruta a pequeña escala al medir cientos de compuestos naturales que influyen en su sabor, aroma, valor nutricional y en cuánto tiempo se mantiene fresca”, explicó Liu.
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Variedad morada de maracuyá | Fotografía cortesía de UF/IFAS.
Resultados de la investigación en maracuyá
Los investigadores descubrieron que la variedad Passiflora ligularis (o maracuyá naranja), se conservaba fresca durante más tiempo. También presentaba una acidez más baja y un mayor contenido de vitamina C y flavonoides, factores que ayudan a proteger la fruta del deterioro.
Mientras que el maracuyá naranja crece principalmente en Sudamérica, el maracuyá morado (Passiflora edulis) se cultiva ampliamente en Florida, Estados Unidos. Esta variedad contiene una mayor cantidad de ésteres frutales, lo que le da un sabor más intenso.
Ahora que los científicos han identificado marcadores genéticos y bioquímicos asociados con el deterioro del maracuyá, los investigadores pueden ayudar a los fitomejoradores a seleccionar variedades más firmes y resistentes al marchitamiento, explicó Liu.
Si los fitomejoradores utilizan la información metabolómica, podrán desarrollar variedades nuevas, más saludables, con mejor sabor y mayor duración de frescura después de la cosecha. Todo esto, en última instancia, mejora su valor comercial y extiende su vida útil.
“Eso significa menos fruta desperdiciada, mayor rendimiento económico y una fruta más sabrosa para disfrutar en familia”, señaló Liu.
“La apariencia, la textura y el sabor en el momento de la compra son aspectos clave para los consumidores. Nuestro estudio ayuda a definir las características bioquímicas y físicas que se traducen en una frescura y calidad percibidas por el consumidor”.
El estudio fue fruto de una colaboración entre UF/IFAS y la Universidad Federal do Ceará, en Brasil.