En su ponencia ‘Cómo ser competitivo en el escenario actual, estrategias productivas” durante GrapeTech Convention 2025 en Santiago, Chile, Gabriel Marfán de Chucao Farming, hizo un llamado a los más de 800 asistentes a auto desafiarse.
Marfán entregó una visión desde el punto de vista de la asesoría y como productor sobre la industria de la uva de mesa. Su pregunta a los presentes fue: ¿estamos preparados para competir en el escenario que hoy día hay en la uva de mesa y cuál es el escenario actual?
En su opinión, este no ha cambiado mucho en los últimos años, “uno ya se acostumbró a que vive en este sistema”, dijo, “y la verdad es que creo que no va a mejorar mucho, a no ser que ocurra en situaciones muy especiales”.
“Siempre hemos estado presionados; en algún minuto por el tipo de cambio, las alzas de los costos de los trabajadores, los temas climáticos, la competencia y hoy, efectivamente la producción de uva de mesa es global y siempre hay alguien que está ofreciendo fruta”.
Para el asesor un punto importante es pensar más allá de la cantidad de fruta y apuntar a cómo se puede distribuir el producto en las semanas, “y cómo tener una calidad consistente para que el consumidor siga comprando”.
En relación a la oferta y la idea de regularla, considera que es muy difícil que eso ocurra y “ si esto llegara a pasar en un escenario hipotético, va a llegar alguien a ocupar eso, porque el negocio va a mejorar y alguien entrará”.
“Los buenos empresarios van a ocupar rápidamente ese espacio y al final del día el buen producto siempre va a ser preferido independiente del origen”.
Marfán subrayó que para estar en el negocio hay que tener campos altamente productivos. “Todavía hay espacio para subir la productividad; no hemos llegado al tope”, dijo.
Explicó que la calidad tiene que ser consistente en origen y destino. Además, hay que ser eficientes, “pero hay que ser eficiente en el costo del kilo final; no es competencia quien gasta menos”.
“Muchas veces hay que invertir, más que ahorrar”, dijo, ejemplificando con los productores que llevan más de 40 años en el negocio.
Expuso a los presentes que la entrada en producción de los huertos tiene que ser más rápida: “Hoy en día hay que entrar en producción al año 2 y hay que estar en full producción al año 4. Y el parrón no tiene que durar 20 años, tiene que durar 15, pero tiene que ser muy productivo y re-cambiar muy rápido”.
“Hay que renovar entre un 7 o 8% de la superficie anual todos los años. Eso significa que un campo de 50 hectáreas tiene que renovar, tres, cuatro o cinco, y un campo de 100 hectáreas tiene que estar renovando siete, ocho o diez hectáreas, porque es la única forma que el proyecto se mantenga vivo y productivo”, detalló.
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Un punto relevante que el asesor compartió con los asistentes es que “dos tercios de los costos de producción de una hectárea de uva de mesa están desde la puerta del campo hacia afuera; un tercio de los costos de producción están hacia adentro”.
“Hay que ser gestión a los dos lados; hay que tener una muy buena coordinación campo-exportaciones, tener un muy buen panel comercial, estar muy coordinado, porque un error en el campo cuesta caro y uno afuera a veces cuesta el doble”, señaló.
“El éxito de la uva de mesa consiste en hacer cosas simples, pero de manera extraordinaria”, destacó
En relación a lo anterior están, por ejemplo, las podas bien hechas, la cantidad de racimos por cargador, el ajuste de brotes, que el microclima sea el correo, el arreglo de racimo de cada cuartel, eliminar la fruta no exportable, el control de enfermedades, etcétera.
“Son cosas muy simples, pero que hay que organizar de muy buena manera”, dijo, con planes productivos claros.
“Los productores que son exitosos hacen bien las cosas. Y aquí hay que tener disciplina”.
Por lo tanto, dijo que hay que buscar bien qué zonas de los campos en el norte y centro del país pueden ser las más productivas, considerando el clima, en términos no solo térmicos, sino que también de radiación, viento y humedad. “En Chile ya tenemos un suelo extraordinario”, señaló.
“El buen producto va a ser preferido siempre independiente del origen; el producto manda, no el origen; los campos deben ser productivos”.
El evento fue organizado por Uvanova y Yentzen Group. Contó con la presencia de 45 empresas auspiciadoras.