Pequeños agricultores de Petorca desafían la escasez hídrica con quinua
La quinua (Chenopodium quinoa W.) es un cultivo cuya adaptabilidad a diversos climas y suelos le permite ser cultivada desde el altiplano hasta el nivel del mar, en condiciones húmedas o desérticas, asociada además, a un bajo costo de producción.
En Chile, se cultiva en ambientes tan diferentes como el altiplano de la Región de Tarapacá, el secano costero de la Región de O'Higgins y los trumaos de la Región de la Araucanía, siendo utilizada para el autoconsumo y la exportación.
Ahora, una nueva zona aportará con el cultivo de quinua. Se trata de la provincia de Petorca (Región de Valparaíso), donde pequeños agricultores la cultivarán comercialmente y desafiarán la escasez hídrica que se registra en la zona, con un cultivo que es resistente al estrés hídrico y uno de los cereales menores de mayor demanda en Europa.
Con el lanzamiento del Programa Nodo para la Competitividad Quinua –cofinanciado por CORFO y adjudicado por Agricultura Orgánica CBA (Controladores Biológicos Aplicados)- se dio inicio a la creación y fortalecimiento de una red de pequeños agricultores productores de quinua en Petorca.
“Este es un proyecto que se venía pensando hace mucho tiempo atrás, tres o cuatro años, fundamentalmente en función de la situación hídrica que vive la provincia de Petorca por un lado, y por otro lado, la situación de pauperización que está viviendo la agricultura familiar campesina”, comentó en entrevista con Portalfruticola.com, Luis Soto, de CBA y director del programa.
“Lentamente el pequeño agricultor se ha ido quedando sin posibilidades de cultivar. Lo que sabe hacer el pequeño agricultor es trabajar la tierra, por lo tanto teníamos que buscar alternativas que pudiesen ser viables en la provincia y la quinua es una planta que tiene y reúne características bastante importantes”, agregó.
El proyecto -Creación y Fortalecimiento de una Red de Pequeños Agricultores-Productores de Quinua en la Provincia de Petorca- involucra oficialmente a 80 productores. Sin embargo, Soto nos señala que ya cuentan con 106 gracias al “boca en boca” que se ha generado en torno al proyecto.
Para Soto, el cultivo de quinua no presenta mayores desafíos debido a lo noble de éste, ya que -para que se dé bien- lo fundamental es contar con un suelo fértil con bastante materia orgánica.
“Esas son las condiciones fundamentales”, dijo. “Ahora, si tú la quinua la pones en un suelo débil igual se va a dar. ¿Cuál va a ser la condición? Es que va a bajar la producción, la semilla va a ser mucho más pequeña, pero la quinua se da en cualquier condición que tú la cultives”, agregó.
“¿Cuáles pueden ser las diferencias? Fundamentalmente horas luz, radiación solar –que va a hacer que una se demore un poco más en estar madura que otra-, pero en términos concretos la quinua es un cultivo muy, muy noble”, manifestó.
Como parte del proyecto, Soto detalló que cuentan con parcelas demostrativas donde se medirá la resistencia del cultivo al estrés hídrico.
“Hay una parcela demostrativa a la que no le vamos a poner absolutamente nada de agua. Vamos a medir cuales son los rendimientos que tiene. Y tenemos dos parcelas demostrativas más que sí les vamos a aplicar agua”.
Soto detalló que en las parcelas demostrativas “la quinua ha prendido muy bien”.
“Tenemos quinua que pensamos podemos cosechar a mediados de enero. Hemos puesto cuatro variedades de diferentes productores para saber cuáles son las respuestas que tienen a la escasez de agua”, explicó Soto, quien puntualizó que ésta puede llegar a soportar 8 grados bajo cero.
“No vamos a tener problemas con el tema de las heladas”, sostuvo.
El alimento del futuro
Pese a que la quinua se cultiva desde tiempos inmemoriales en los Andes –siendo parte de la dieta de los pueblos andinos-, muchos desconocen cómo cultivarla e incluso cómo consumirla.
“Estamos haciendo un diagnóstico, donde el 99.9% de las personas no ha comido nunca quinua y por lo tanto no la conoce, no sabe como cultivarla e incluso no tiene idea que existía”, dijo Soto.
A raíz de lo anterior, durante el lanzamiento del proyecto se ofrecieron diversos productos –como yogurt con cereal de quinua o queques especiales- para demostrar el potencial del grano.
“Se le demostró a la gente que es posible hacer algo y cosas ricas con la quinua, que el producto tiene una gama de posibilidades”, dijo Soto.
Cabe destacar que el proyecto incluye talleres con actores comerciales y centros de investigación y transferencia tecnológica para potenciar la producción.
“Estamos en conversaciones con el Centro Regional de Estudios de Alimentos y Salud (CREAS) porque queremos ver la posibilidad de industrializar algo de la producción, por ejemplo un cereal para consumir a media mañana por los niños en los colegios”, acotó.
“Hay bastante interés. Hemos hablado con diversas empresas que venden quinua y nosotros pensamos que parte de la producción ya prácticamente la tenemos vendida. Eso es muy buena noticia para los productores, porque en definitiva los productores no saben qué hacer con su producto, sobre todo cuando son productos gourmet, de nicho de mercado”.
“Nosotros llamamos a consumir quinua porque no sólo es noble en términos del cultivo, sino también en lo que nos entrega como alimento. La condición más noble, por decirlo de una forma, es que el alimento del pasado se va a convertir en el alimento del futuro, porque la quinua fue el alimento de nuestros antepasados pero hoy es el alimento del futuro”, sostuvo Soto.
Dato
La quinua es un producto con características nutricionales superiores a las de otros vegetales. Contiene todos los aminoácidos esenciales y es libre de gluten. Además, es reconocida mundialmente por su valor estratégico contra la lucha del hambre y la seguridad alimentaria, ya que necesita 2/3 de agua menos que el resto de los alimentos.