Agricultura Ecológica

7 Recomendaciones para realizar tu propio compost en casa

27 Octubre 2018

El contenido de este artículo de nuestra sección de Agrotecnia fue elaborado con información proveniente de  www.gananci.com  y fue revisado y reeditado por Portalfruticola.com 

7 Recomendaciones para realizar tu propio compost en casa

El compost, también conocido como composta es una mezcla de desechos orgánicos y sirve para fertilizar el suelo. Si eres amante de las plantas, tienes un jardín en casa, en la oficina o conoces a alguien que tenga un jardín y se preocupe por él, puedes aprovechar los residuos orgánicos para hacer un fertilizante de calidad y de manera gratuita.

Quizá en tus años en la escuela hiciste un compost. Esto debería ser materia obligatoria en la educación de los más pequeños ya que les ayuda a reutilizar elementos que de otro modo terminarían acumulándose en la basura sin tener otro uso, más que el de contaminar con el gas metano que producen.

Foto: Gananci.com

De hecho, si este tema te interesa no solo para ponerlo en práctica en tu casa, sino que quieres llevarlo más allá e incluirlo en tu vida profesional.

Por otro lado, si lo que quieres es aportar siendo más ecológico con tu comportamiento, hacer compost doméstico puede ser una actividad saludable no solo para ti, sino también es algo que puedes realizar en familia.

Entre los beneficios de esta actividad se encuentran:

  • El poder darles una vida útil a elementos que de otra forma acabarían en la basura descomponiéndose y sin aportar nada.
  • Crear compost en casa es una actividad que puede enseñar a los más pequeños de la casa a ser más conscientes acerca de sus recursos.
  • Ver cómo logras un producto terminado a partir de desechos puede muy estimulante, sobre todo porque este producto es capaz de producir más vida a partir de él.
  • El compost es un fertilizante totalmente orgánico y libre de cualquier elemento que pueda ser riesgoso para la salud de las plantas. En caso de que se utilice para fertilizar un suelo del que posteriormente nacerán frutos para el consumo humano, los mismos serán totalmente orgánicos y saludables.
  • No requiere de dinero ni demasiado esfuerzo o cuidados, más allá de la disposición y consciencia. Estás produciendo abono gratuito.
  • Cuando haces compost desde casa reduces la cantidad de desperdicios que se llevan a los vertederos y otros lugares. Aunque muchos países han avanzado con el reciclaje y la separación de la basura, hay un buen porcentaje que todavía no tiene un sistema donde esto se lleve a cabo disciplinadamente.

Por esto, se vuelve responsabilidad de los ciudadanos el reciclar, re usar y reducir la cantidad de desechos que produce.

  • El compost doméstico no produce ningún olor desagradable, así que es algo que puedes hacer en tu casa sin que suponga ningún riesgo a la higiene.
  • Al utilizar compost en los jardines en una capa entre 5 y 10 cm se mantiene la humedad del suelo, esto hace que se reduzca el consumo de agua en más de un 30% y hasta un 70%, lo que es considerable.

Como puedes ver, hacer compost en tu propia casa es una actividad que no requiere demasiado, pero es muy útil. Como ya mencionamos no tienes que utilizarlo en tu propio huerto o jardín, en caso de que no cuentes con uno, puedes donarlo para que se use en los jardines de tu localidad, en jardines de escuelas o en huertos domésticos, hay muchas opciones.

Seguramente luego de que empieces a producir el compost y riegues la voz, muchas personas estarán interesadas en él debido a lo útil que es fertilizando los suelos.

Ahora, te daremos algunas recomendaciones para que puedas empezar a producir este abono desde ya.

Foto: Pixabay

1.- Requerirás una caja ya sea de madera o material MDF. Aquí es donde colocarás todos los elementos que conformarán el fertilizante.

2.- Conoce los tres colores que debe llevar este fertilizante:

  1. a) Marrón: este es el color del aserrín, hojas secas, ramitas, otros pedazos de madera delgados, o incluso el periódico triturado (en pequeñas cantidades) también va muy bien.
  2. b) Verde: este color es la representación de los residuos orgánicos, aunque todos ellos no sean verdes. Aquí puedes incluir hojas frescas, cáscaras de frutas, vegetales, residuos orgánicos como lo que queda en el colador o procesador luego de pasar por él los alimentos.

Incluso frutas u hortalizas que se hayan dañado también te sirven, solo debes cortarlas en trozos. Flores que ya no estén lo suficientemente frescas para mantenerlas en un florero, en fin, los materiales orgánicos provenientes de la tierra son ideales.

  1. c) Tierra: aquí puedes utilizar tierra en sí, además de restos de café y residuos de té

3.- El compost necesita agua. No tienes que regarlo demasiado, pero sí es importante que se mantenga húmedo para que las bacterias puedan hacerlo suyo.

4.- El compost necesita respirar. Esto significa que todos los ingredientes pueden estar juntos pero no demasiado apretados, además, para que la ventilación sea adecuada, la primera capa debe ser la de los elementos marrones mencionados previamente.

Después, ve alternando capas de esos elementos marrones con los residuos orgánicos (capa verde), entre estas dos capas debe haber algo de tierra para darles cuerpo. Esta mezcla debe mantenerse húmeda y requiere que se mezcle cada dos semanas. Notarás que este no es un proceso que ocurre automáticamente, hay que ser pacientes.

5.- Por ningún motivo el compost debe contener: residuos orgánicos animales o lácteos (como restos de carne, pollo, pescados o leche), productos que contengan levadura, grasa, heces de animales domésticos, entre otros. Esto quiere decir que no todos los desechos orgánicos sirven para el compost.

Es necesario que separes y tengas criterio para elegir cuáles son los que elementos que pueden aportar a tu fertilizante y cuáles harían completamente lo contrario.

6.- Cubre tu compost: otra de las recomendaciones importantes es mantener el compost a una buena temperatura. Esto se logra cubriéndolo con una lona preferiblemente. Este material lo puedes comprar por metro cuadrado en cualquier ferretería o incluso en algunas tiendas de telas. En caso de que tu presupuesto sea un poco reducido.

7.- Ten paciencia: la última recomendación, es que le des tiempo a la naturaleza de hacer lo suyo. Remueve cada dos semanas y déjalo asentarse durante un poco más de 2 meses si la temperatura de tu zona es cálida. El tiempo dependerá de la época del año y del lugar donde vivas.

Sabrás que tu compost está listo porque al tomar un puñado será oscuro y los elementos usados se habrán biodegradado, por lo que no podrás distinguir cada uno de ellos de manera específica.

Fuente: www.gananci.com

Autor: Andrés Gananci, periodista y creador de 

Imagen de portada: Pixabay

www.portalfruticola.com

El uso de este sitio Web implica la aceptación del aviso legal y política de privacidad de Portal Frutícola. © 2008 - 2024