Chile: Consumidores dejan de comprar productos más caros y recurren a ferias
Los alimentos han sido el principal motor del incremento de los precios en la economía en los últimos doce meses, y están provocando que los consumidores comiencen a cambiar algunos hábitos y, también, a ser más selectivos en los lugares donde compran.
Las ferias y la Vega Central han aumentado su afluencia por sus menores precios, y son un destino cada vez más recurrente incluso para quienes compran en supermercados.
La palta es el caso más emblemático: como su precio oscila entre $2.500 y $3 mil el kilo en gran parte de Santiago, mucha gente ya no la compra. "La dueña de casa ya no lleva palta; sólo lo hacen quienes realmente la necesitan, como los dueños de restoranes de sushi", dice David, quien atiende uno de los locales de la Vega.
La consecuencia ha sido dejar de usar la palta como agregado en las ensaladas o para acompañar el pan a la hora del té.
Las naranjas son el producto que más subió en mayo y su variación de precios es alta: mientras en Vitacura el kilo está a $1.000, en la Vega cuesta $400.
El aumento de clientes "no tradicionales" en ferias libres se ha ido consolidando en los últimos años -desde la crisis asiática y en la última de 2008- debido a la buena calidad y frescura de los productos. "Acá, todavía se encuentran tomates con olor y sabor", señala Constanza Lansen, compradora de la Vega. Sin embargo, para ella, un plus de los supermercados es que en éstos, a diferencia de las ferias, sí se puede elegir los productos, algo muy valorado por los consumidores.
Fuente: El Mercurio