A principios de esta semana se realizó en Santiago de Chile la convención Fruittrade 2022. El encuentro brindó la oportunidad de que productores y exportadores se reunieran y debatieran sobre diversos temas, como la sostenibilidad, los retos del sector y las proyecciones para las frutas.

Durante la exposición, Copefrut abordó la situación de las manzanas chilenas y reveló que las exportaciones para el año 2022 cerraron en 570 millones de kilos, lo que supone un descenso interanual del 27%. La variedad Roja fue la que reportó la mayor caída, con un 57% de disminución en las exportaciones.

A pesar de tener sólo el 0,7% de la superficie mundial, el país genera casi el 2% de la producción global, ocupando el 11º lugar entre los principales productores, según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa).

Eduardo Holzapfel, subgerente de orgánico de Copefrut dijo que,” aunque la industria de la manzana se ha mantenido estable durante años, los recientes acontecimientos en Europa y Estados Unidos han impactado los volúmenes de exportación. El aumento de las tarifas de los fletes también ha contribuido al descenso”.

Holzapfel señaló que, en la actualidad, los consumidores de la mayoría de los mercados de destino consideran las frutas frescas como un "extra". Por lo tanto, los productos no están siendo considerados en la cesta básica de los compradores y la demanda ha caído.

"Hoy en día, vemos a los consumidores con menos poder adquisitivo. Además, hace aproximadamente un año los precios eran la mitad de lo que son hoy, por lo que la gente está cambiando sus hábitos de gasto", dijo Holzapfel.

Para el mercado de la UE, los principales factores citados por Holzapfel son la inflación y la incertidumbre provocada por la guerra en Ucrania. Esto dificultó los retornos de las exportaciones de manzana durante 2022, siendo la variedad Pink Lady la más afectada para este destino.

Por otro lado, el mercado estadounidense está mostrando su preferencia por "comprar local", dejando fuera a los mercados internacionales. La inflación y las subidas de los precios de los comestibles también han contribuido a ello.

En cuanto a la temporada de 2023, Copefrut sigue siendo optimista.  La entidad comentó que Latinoamérica ha absorbido la mayor parte del impacto, ya que la mayoría de los países de la región están mostrando preferencia por las manzanas chilenas.