Por primera vez en 203 años de historia, Colombia tiene un presidente de izquierda en cabeza de Gustavo Petro. Una de sus apuestas para reactivar y mejorar el sector agrícola del país fue nombrar a Cecilia López como Ministra de Agricultura. 

López es economista de la Universidad de los Andes y cuenta con dos posgrados en Demografía y Economía de la Educación del Centro de Estudios Educativos de México. Se ha desempeñado como directora del Fondo Nacional de Proyectos (FONADE), Viceministra de Agricultura (1982), Embajadora en los Países Bajos (1985), Directora del Programa de Empleo de la CEPAL (1988), Ministra de Agricultura y de Medio Ambiente (1996), Directora de Planeación Nacional (1997) y congresista de la República (2006). Ahora, en 2022, vuelve a liderar esta cartera y su experiencia laboral, junto con sus logros, auguran cambios positivos en el sector. 

Sobre  las nuevas estrategias para fortalecer las exportaciones de frutas en Colombia, Lopéz  comentó que son un país con una diversidad inmensa en la oferta de frutas. “Uno de los principales esfuerzos que se van a hacer es el de incentivar la producción de semillas nativas como la pomarrosa, guama y lima; para recuperar frutas que se han perdido y que podrían ser interesantes en el mercado internacional”, agregó. 

Mercados 

La pomarrosa (Syzygium jambos) es una fruta dulce, carnosa y tiene un suave olor a rosa. El mercado de exportaciones de esta fruta es de USD $4.190 millones y sería una gran oportunidad para las divisas de Colombia poder ser exportador de la mencionada fruta. El principal exportador es Canadá y quien lidera las importaciones es Estados Unidos. 

Aunque Colombia tiene las condiciones climáticas y de suelo para su producción, además de contar con algunas asociaciones en el subsector, aún no existen en el país cultivos tecnificados y toda su producción es artesanal.

Fruta pomarrosa. (foto tomada del periódico El Espectador)

Reacciones de la industria: Acciones fundamentales para el crecimiento de la agricultura

Según Julián Jaramillo, CEO de Data Rock, el nuevo gobierno está muy enfocado en poner a producir las zonas que son improductivas. Adicionalmente, propone generar más acceso al crédito rural y que haya una mejor participación de la pequeña agricultura campesina. La industria espera estrategias que impulsen los recursos propios y saber cómo será el ingreso de las nuevas tecnologías para generar mayor productividad.

“Hay un reto muy fuerte que consiste en evangelizar el campo en tres puntos: apoyo financiero, adopción de tecnologías, y la formación y capacitación de jóvenes rurales”, concluyó.

En tanto, Ricardo Jaramillo, presidente de la junta directiva de Agrofuturo, opina que con el nuevo gobierno se pueden visualizar tres beneficios. El primero es que las tierras en Colombia se utilizan para cultivos diferentes a las frutas. Al exigir mayor rentabilidad para el uso de esas tierras, cree que muchos productores van a volcarse hacia la producción de frutas y hortalizas, lo que permitirá un dinamismo positivo en el mercado. Adicionalmente, Colombia tiene una ventana de exportaciones diferente a las de Chile y Perú, las cuales se pueden complementar entre sí. Por lo tanto, habrá un reacomodamiento del uso productivo de las tierras en Colombia, lo cual beneficiará al sector de las frutas y hortalizas.

El segundo beneficio es que habrá más acceso a servicios claves como asistencias técnicas y créditos, ya que el nuevo gobierno quiere llegar de manera masiva y generar buenas condiciones para que los agricultores desarrollen proyectos de cultivos alternativos.

Por último, Jaramillo, cree que habrá mayor enfoque en la sostenibilidad, afirmando que “Colombia es un país que no tiene que cortar bosques para sembrar frutas y hortalizas; simplemente se da la reconversión productiva. Con tecnología, medición y sistemas de información, el producto de Colombia podrá ser valorado si tiene la trazabilidad y la información requerida”.

En cuanto a desafíos y según las  opiniones de líderes del sector es fundamental que a corto y mediano plazo las apuestas del nuevo gobierno deben estar más enfocadas hacia el mejoramiento de la cantidad y la calidad de la producción de las frutas que ya están posicionadas en el extranjero.

Lo anterior debe hacerse a través de la implementación y fácil acceso a nuevas tecnologías, ofreciendo un mayor apoyo a medianos y pequeños actores de la cadena de valor de las exportaciones, pues al tener mejores ofertas, se mejoran el mercado y los precios. A largo plazo, es interesante la recuperación de semillas nativas para ofrecer frutos como la pomarrosa y la guama, los cuales sirven como cultivos alternos en plantaciones de café, sector en el cual Colombia es país líder. Sin embargo, el proceso requerido para ver los resultados de las exportaciones de las frutas mencionadas en este artículo tarda más de 4 años, lo que dura el periodo de gobierno.