Brasil, el mayor exportador del mundo de jugo de naranja, café y azúcar está experimentando problemas debido a las lluvias.

Según información de Bloomberg, el suelo está reseco y los niveles de los ríos son bajos en la región centro-sur del país, que históricamente es el centro neurálgico de la producción agrícola.

La sequía es tan grave que a los agricultores les preocupa que se agoten las reservas de agua que ayudan a mantener con vida los cultivos en los siguientes meses, cuando llega la temporada seca.

Mauricio Pinheiro, de 59 años, comenzó a regar sus cultivos de café en marzo, dos meses antes de lo normal, luego de que su plantación de 53 hectáreas recibiera menos de la mitad de la lluvia que necesitaba.

Enfatizó que está usando tanta agua para las plantas que no queda suficiente para su casa. Para mantener las duchas y los grifos abiertos, ha tenido que buscar otro pozo.

"Estoy realmente preocupado por quedarme sin agua en los próximos meses”, detalló.

El cultivo actual de naranja en Brasil cayó 31%

La perspectiva de que los naranjos se marchiten coincide con un período de varios años de precios altos para los cultivos agrícolas, lo cual ha avivado el miedo a la inflación alimentaria.

El mayor coste de los alimentos podría agravar el hambre, un problema mundial que la pandemia ha empeorado más.

Si las zonas de regadío no pueden recibir suficiente agua, la producción de naranja de Brasil podría mermar por segundo año consecutivo, detalló Bloomberg.

El cultivo actual de naranja en el país ha disminuido un 31% con respecto a la temporada anterior, el mayor porcentaje en 33 años. En torno al 30% de los cultivos de naranjos de Brasil son de regadío.

En el caso de las plantaciones de café, las áreas más afectadas recibieron menos de la mitad de las precipitaciones normales, en un momento crítico en el que las plantas de café necesitan humedad para que crezcan los frijoles.

También es un período en el que el suelo almacena agua para hacer frente a la estación seca.

Celso Oliveira, meteorólogo en Somar Meteorologia dijo que “si bien es típico que en esta época del año se produzca sequía, se prevé que dure más de lo habitual, lo que agrava la preocupación.  Las lluvias normales regresarán a la región entre octubre y noviembre, en lugar de septiembre”.

"La situación se vuelve crítica para los naranjos" comentó Emerson Fachini, un agricultor de naranjas que cultiva 45 hectáreas en el municipio de Palestina en Sao Paulo

“Las reservas de agua se están secando” dijo por teléfono Gilberto Tozatti, de GCONCI-Group Citrus Consulting, con sede en Sao Paulo.

"La situación está afectando a la mayor parte del estado de Sao Paulo y sigue perjudicando la cosecha de la próxima temporada”, afirmó.