Tal como pasó el año pasado, una posible huelga se vislumbra para la próxima semana en Guatemala, y los productores y comerciantes han pedido un diálogo para evitar que otro desastre logístico golpee a las exportaciones.

Puerto de Santo Tomás de Castillo. Foto cortesía de Wikimedia Commons

La Unión de Transportes Pesados ​​de Guatemala planea una huelga para el 17 de enero, en protesta por multas por restricciones de tráfico a través de la capital del país, dejando a los agricultores e importadores extranjeros inquietos por cuánto tiempo durará la huelga.

La Unión de Transportes Pesados explica que el gobierno ha impuesto limitaciones sobre cuándo los camiones pueden pasar por la capital, y los conductores que han desobedecido las reglas han quedado atrapados con fuertes multas.

"Ellos lo llaman injusto - están recibiendo multas muy a menudo y por cantidades significativas de dinero", dice el director de operaciones de HLB Specialties, con sede en Florida, Andrés Ocampo.

"Se trata de una situación que viene y va, cada pocos meses surge algo", dice Ocampo, trazando paralelismos entre una huelga en octubre y noviembre del año pasado con la esperada acción de la próxima semana.

La drástica medida bloqueó los puertos y el transporte terrestre fuera del país.  

"A nosotros nos afecta debido a las papayas, pero no son sólo papayas - son verduras para China, limas, melones, por lo que podría tener un impacto significativo".

"No está claro si van a continuar, si no tienen las soluciones que están buscando, o si van a hacerlo sólo por un día y luego aplazarlo".

Sobre la base de casos anteriores, Ocampo cree que el primero es más probable.

"Si esto es similar a lo que enfrentamos en octubre y noviembre, sé que habrá una caída en las llegadas a los Estados Unidos en términos de volúmenes, porque simplemente no es factible mover la carga", dice.

"Y los que se atreven a trabajar quedan marginados por la asociación, por lo que no quieren arriesgarse".

El gerente general de Alpine Fresh para Guatemala, Rodolfo Quezada, está de acuerdo en que es difícil encontrar soluciones alternativas.

El envío de productos frescos a través de carga aérea es una posibilidad, pero los costos oscilan entre US$0-70-1 por kilo (2,2 libras), en comparación con US$0,20 para la navegación marítima.

"Además, la capacidad no hay tanta capacidad para productos perecederos en el transporte aéreo", dice Quezada.

"Esto afectó mucho a los frijoles, guisantes, guisantes chinos, coles de Bruselas, todos los productos perecederos, también cultivados por pequeños productores en todo el país, por lo que miles de personas se verían afectadas por la huelga. Esperamos que todo pueda ser resuelto, porque habrá grandes pérdidas para nosotros".

Quezada también señala sus preocupaciones sobre el aumento del nivel de conflicto que enfrentarían los camioneros si deciden ir en contra de la línea sindical.

"Es importante destacar que hay otros puertos en el Atlántico, pero están en el lado hondureño y hay que pedir permisos para usar sus puertos.

"En primer lugar, los permisos y, en segundo lugar, los camioneros han hecho esta huelga violenta, por lo que los conductores de transporte pesado que quieren trasladar carga, son amenazados".

Mientras que algunos días de huelgas pueden no sonar como mucho, Quezada apunta a un efecto combinado en estos casos, debido a restricciones de capacidad en el puerto.

"Por ejemplo, si la huelga dura cinco días, el problema persiste durante tres semanas más porque los puertos están congestionados y se llenan de contenedores, y no tienen la capacidad de poder cargar los buques rápidamente .

"En el centro del problema es que no han construido caminos alternativos para circular por la ciudad ... hay caminos alternativos que se están construyendo, pero se les debe dar prioridad", dice, agregando que se necesita más diálogo y que el Gobierno central necesita intervenir para acelerar el proceso.

"Si vienes del occidente de Guatemala - de donde provienen la mayoría de estos productos - y quieres ir al Puerto de Santo Tomás de Castillo, que está al este en el Atlántico, tienes que ir por la ciudad porque no hay ninguna ruta alternativa ".

Para el productor de mango, Guillermo Fuentes de Menuiserie, no hay amenaza directa de las huelgas, ya que la temporada aún no ha comenzado.

Por otro lado, marzo no está tan lejos, considerando que la huelga se repite unos meses después de la última.

"Necesitamos una fecha fija para encontrar una solución a los problemas, y parece que el Gobierno no está dispuesto a arreglar las reglas del juego para que la gente sepa qué hacer", dice.

"No hemos tenido problemas como lo que pasó la última vez que se tomaron el puerto y los buques no pudieron cargar, eso fue desastroso.

"Eso significa que aumentan los costos, porque se pierden los contratos de exportación".

Las huelgas son un tema, pero los productores de Guatemala también están enfrentando dificultades climáticas y financieras.

*Estaremos publicando más en una segunda entrega sobre los desafíos de la industria de productos frescos de Guatemala durante esta semana. 

www.portalfruticola.com