La Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo [AILIMPO] de España, prevé una cosecha de 850.400 toneladas para la campaña que se iniciará después del verano, cifra que corresponde a un descenso del 23% respecto a la campaña pasada que fue récord (1.100.000 tons).

Limón/Archivo/Shutterstock.com

De acuerdo al informe de la asociación, la caída en la primera estimación de cosecha (aforo) de limón para la campaña 2015/2016 se debe a condiciones climatológicas adversas en la fase de floración y cuaje, lo que disminuyó la cantidad de frutos por árbol.

“Se trata, por tanto, de una reducción de cosecha de carácter coyuntural y extraordinaria, ya que se mantiene sin cambios la superficie plantada”, destaca el documento.

En detalle, AILIMPO señala que en el caso del limón fino/primofiori, se espera una caída del 17%, “siendo la caída moderada en la primera parte y más marcada en la segunda parte de la campaña”.

Con respecto al limón verna, se prevé una caída más importante, con una merma inicial del 38%. No obstante, estas proyecciones se actualizarán en enero en función de lluvias, la evolución de calibre, entre otros factores.

De este modo, AILIMPO califica la proyección de cosecha como “normal en términos de volumen de toneladas teniendo en cuenta que se sitúa en un volumen casi idéntico a la cifra promedio de las últimas 7 campañas finalizadas”.

“Al igual que en las campañas anteriores, se prevé que la producción de limón sea absorbida por el mercado fresco tanto de exportación como mercado nacional, y por la industria de transformación en zumo y aceite esencial, manteniéndose el adecuado equilibrio entre la oferta y demanda de ambos mercados”, destacaron.

Finalmente, la asociación indicó que esperan que la campaña de limón española se desarrolle de forma progresiva a partir de finales de septiembre, la cual estará condicionada por la finalización más tardía este año de la temporada del Hemisferio Sur (Argentina, Uruguay y Sudáfrica).

Así, se prevé que el cambio de origen en el mercado europeo se producirá a finales de septiembre/primera semana de octubre, y destacaron que “aunque su impacto en los mercados de la UE es limitado, será necesario competir con el limón de Turquía”.

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