El objetivo es disminuir la presencia de moscas de la fruta en 11 conglomerados del país

La mosca de la fruta afecta a diferentes frutales, disminuyendo sus niveles de producción. Es por esto que el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) junto a la Asociación Hortofrutícola de Colombia (Asohofrucol) han puesto en marcha un programa para mejorar la condición fitosanitaria de 11 conglomerados frutícolas del país.

Fotografía: ICA

Según informó el ICA, el Plan Nacional de Moscas de la Fruta incluye el rediseño de la red de vigilancia en los departamentos de Antioquia, Atlántico, Bolívar, Caldas, Córdoba, Cundinamarca, La Guajira, Huila, Magdalena, Quindío, Risaralda, Santander y Valle del Cauca, zonas donde 2.300 trampas fueron instaladas con el objetivo de detectar oportunamente a la especie Ceratitis capitata, entre otras moscas exóticas.

Anteriormente, el control de plagas se realizaba en cada campo, pero resultó no ser muy efectivo, razón por la que el ICA elaboró un plan de manejo integrado de moscas de la fruta de áreas extensas.

“Los conglomerados son zonas en donde se concentra la producción de un producto específico, razón por la que el Plan de Moscas apunta a prevenir y controlar la presencia del insecto plaga, mejorando la sanidad de los frutos, la condición fitosanitaria de la región y potenciando la capacidad de producción con destino a mercados especializados”, explicó Emilio Arévalo Peñaranda, Director Técnico de Epidemiología y Vigilancia Fitosanitaria del ICA, por medio de un comunicado emanado por la entidad.

De este modo, los conglomerados seleccionados para el mejoramiento de su condición fueron Antioquia (naranja y mora); Valle (guayaba, maracuyá y pitahaya); Atlántico (mango); Tolima (mango); Boyacá (guayaba y pitahaya); Santander (guayaba y mora); Cundinamarca (mora, mango y gulupa); Norte de Santander (durazno); Huila (granadilla, maracuyá y pitahaya); Meta (guayaba) y Magdalena (mango).

Cabe señalar que otro de los objetivos del programa, es mantener las áreas declaradas como libres y de baja prevalencia a nivel nacional, sobre todo del Altiplano Cundiboyacense, zona que se espera sea declarada como área de baja prevalencia para la mosca mediterránea Ceratitis capitata, hecho que mejoraría las condiciones para la exportación de uchuva.

El ICA también informó que las trampas proveen un alto cubrimiento de las zonas, a la vez que entregan información necesaria para la puesta en marcha de actividades de supresión de plagas.

De igual forma, las áreas mencionadas están bajo constante vigilancia a través de redes de monitoreo del ICA, entidad que, además, realiza actividades de muestreo de frutos, implementa retenes fitosanitarios y realiza simulacros y brigadas de control.

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