Chile: Dólar a la baja mantiene la incertidumbre entre los productores agrícolas de Ñuble
Ingresos a la baja y costos al alza mantienen a los agricultores locales en una “tormenta perfecta”, según los expertos. Un mayor impulso al uso de instrumentos financieros permitiría a los pequeños administrar el riesgo cambiario.
“No pueden dejar que nuestro rubro se siga hundiendo”, fueron las palabras del presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), Cristián Allendes, en un llamado directo al Banco Central y al Gobierno para tomar medidas que eleven el precio del dólar, hoy el principal problema que mantiene en jaque a los exportadores frutícolas.
Declaraciones que fueron ampliamente defendidas por los agricultores locales y expertos, que reconocen la preocupante situación por la que atraviesa el sector y su escasa proyección actual.
El peor escenario
Según el economista de la USS, Renato Segura, “el escenario no puede ser peor para los exportadores: ingresos a la baja y costos al alza. El tipo de cambio ha caído, estabilizándose en torno a los $480 por dólar. En igual período el IPC ha subido un 2,1% y, junto a la escasez de mano de obra, el índice nominal de remuneraciones creció en 5%. Es lo más cercano a una tormenta perfecta”.
Ante este escenario, los agricultores locales claman por una intervención en el mercado cambiario que disminuya el riesgo y aumente su competitividad. “Todos nuestros costos son en pesos y estos han subido bastante, mientras que las divisas que ingresan muestran retornos muy bajos. Allendes fue claro en pedir una intervención, pero el Banco Central no está dispuesto a intervenir, en definitiva estamos mal”, concluyó Ignacio López, exportador de berries orgánicos.
En palabras de Alfredo Wahling, presidente de los agricultores de Ñuble, la opción de intervenir el dólar no es del todo viable. Si bien, “lo ideal sería que el Banco Central intervenga, ha quedado demostrado que esto no es tan efectivo. El Banco Central se endeuda y después de un tiempo, el dólar vuelve a tomar un valor bajo”.
¿La solución?
Para Segura, el remedio está la promoción y fomento de instrumentos financieros. “El Estado debe proveer mecanismos de protección a la actividad exportadora de sectores vulnerables, generando instrumentos (como un dólar exportador), que minimice el riesgo frente a un tipo de cambio flotante”.
Entre ellos, el incentivo al uso de los Forward por parte de pequeños y medianos productores, podría ser una ventana, según López, siempre y cuando estos sepan cómo utilizarlos.
Por ahora, lo único claro es que la actual situación ha ido mermando la inversión en el sector. A comienzos de los 70 la contribución de la Agricultura al PIB regional era de un 15%. En la actualidad está en torno al 6%. “De seguir la actitud pasiva de los responsables de la política económica del país, la cifra en 5 años puede caer a menos del 5%. Esto constituye una calamidad para el sector agrícola de las regiones del centro sur del país”, concluyó Segura.
Fuente: Diario La Discusión