Chile: Productores de San Rosendo descubren que usaban valiosa cepa Malbec para hacer "pipeño"

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Chile: Productores de San Rosendo descubren que usaban valiosa cepa Malbec para hacer "pipeño"

Hasta 2011, este vino se conocía en la zona como "Burdeo". Consumidores locales lo rechazaban y las parras se arrancaban por lo complicado de su cosecha. Hoy puede volver a levantar el pueblo.

Para José Luis Rozas fue toda una sorpresa enterarse de que entre sus viñas en San Rosendo podía estar la clave para revertir la suerte de este pueblo del Biobío. Sobre todo la llave que permitiría devolver la vitalidad a esta comuna es un "sospechoso": una variedad de vino que los locales denominaron "Burdeo", por su color oscuro y sabor fuerte, y que los vitivinicultores de la zona usan para mejorar el tradicional pipeño que fabrican.

"Sospechoso" porque, hasta la cosecha anterior, el "Burdeo" levantaba suspicacias en los consumidores locales. Héctor Espinoza, vecino de Rozas, dice que hace unos años llenó una barrica sólo con vino de esta uva, pero no le fue bien con sus clientes.

"Pensaban que el vino era 'teñido', que lo habíamos adulterado de alguna forma", dice. Y por lo complicado que resulta cosechar el "Burdeo", incluso arrancó parras para dedicar ese espacio a plantaciones forestales, que prometían un retorno más alto que el vino. Ambos campesinos ignoraban que entre sus viñedos se había plantado Malbec.

El hallazgo fue fortuito. El año pasado, buscando una fórmula para revertir el desempleo y la migración de la comuna -en 10 años, San Rosendo pasó de 3.900 a menos de 3.500 habitantes-, el municipio contactó al enólogo Juan Ledezma para ver qué posibilidades tenían las viñas locales.

"Me llamaron para ver qué podíamos hacer con esta cepa. Ellos no sabían qué era, aunque sabían que da buen color, con características especiales. Y aunque es bien cotizado en la zona, ignoraban que la calidad es superlativa", cuenta Ledezma, que identificó al "Burdeo" como Malbec.

Tras este descubrimiento, Rozas, que el año pasado vendió su producción a $130 el kilo de uva, vio cómo sus ingresos se multiplicaron por seis esta temporada: obtuvo $800 por kilo.

El comprador es François Massoc, socio de Clos des Fous, firma que debe su nombre (Clos de los locos) a su afición por buscar -y encontrar- vinos de calidad en Chile. Compró seis toneladas de uva a cuatro productores de la zona.

"En San Rosendo encontramos estos viñedos, en medio de la cepa país (...) Encontramos que tenían un potencial muy interesante, desde el punto de vista de los suelos y el clima", recuerda Massoc.

El resultado final lo sorprendió: "Hicimos el primer experimento y fue asombroso, por la calidad de los vinos". Ahora Massoc asesora a los productores para mejorar la poda de las parras y otros procesos. "Estamos aportando tecnología, pero cuidando que no pierdan su carácter artesanal", explica.

El municipio ya mandó a embotellar una primera partida de nueve barricas, 2.500 litros. Esperan dar a conocer el resultado a fin de año en ferias especializadas. Cuentan con el apoyo de la Seremi de Agricultura del Biobío, que está trabajando en el lugar a través de la fundación Innovación Agraria, INIA e Indap. Este último comprometió asistencia para los primeros pasos de los viñateros en el mercado.

"Queremos apoyar con el embotellado, el diseño y todo el encadenamiento comercial en torno al producto (...) Estamos pensando en un producto premium . La idea es que vuele alto, hay una joya importante", dice el seremi de Agricultura, José Manuel Rebolledo.

Manuel Escobar, uno de los viñateros que participan de la iniciativa, afirma que "este puede ser un plus para otras actividades, como el turismo. Ojalá se nos conozca más que sólo por la 'Carmela'". Rozas coincide, y afirma que el potencial económico del "sospechoso" puede ayudar a revertir la migración. "A lo mejor la gente vuelve a encariñarse con el campo", dice.

PRECIO
Antes del hallazgo, esta uva se vendía a $130 el kilo. Hoy llega a los $800. Vendieron 6 toneladas.

Fuente: El Mercurio

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