El Banco de Germoplasma Activo de Frutilla (BGAF) se creó bajo un enfoque interdisciplinario en la década del '90, en el marco del Programa Nacional de Mejoramiento Genético de Frutilla dirigido desde el Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (INSIBIO-CONICET-UNT).

Desde su inicio, el banco estuvo dirigido por Atilio Castagnaro, codirigido por Juan Carlos Díaz Ricci y conducido por Marta Arias, docente-investigadora de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).

El BGFA tiene mantiene su doble propósito: preservar material genético perteneciente a variedades cultivadas de frutillas y especies silvestres relacionadas y, a la vez, constituye la base genética para la obtención de nuevos cultivares argentinos.

Se trata de un banco único en su tipo en Latinoamérica, ya que a diferencia del banco de frutillas chileno, que conserva únicamente genotipos de Fragaria chiloensis, éste mantiene germoplasma de distintas especies cultivadas y silvestres emparentadas con la frutilla cultivada, provenientes de diferentes lugares del país y del exterior.

Actualmente, entre el 80% y el 90% de las accesiones del BGAF (UNT) están siendo caracterizadas, botánica, genética y agronómicamente, principalmente, en torno de su comportamiento frente a hongos patógenos, habiéndose detectado distintos grados de resistencia.

"También se cuenta con una nueva especie silvestre endémica (Potentilla tucumanensis), dos nuevas formas genéticas albinas para Argentina de Duchesnea indica y de F.vesca. y con recursos fitogenéticos propios; en el marco del programa de mejoramiento, se obtuvieron híbridos que se encuentran en la última etapa de evaluación agronómica, los cuales serán caracterizados utilizando los descriptores del Inase (Instituto Nacional de Semilla)-UPOV (Unión Internacional para la Protección de la Obtenciones Vegetales)", destacó Arias.

En el BGA de la UNT la conservación del material de frutilla se realiza según diferentes modalidades:

a) En vivero a campo en la Finca "El Manantial" de la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la UNT.

b) Como material vegetal in-vitro, multiplicado a partir de meristemas de ápices de estolones en condiciones de Laboratorio,

c) En cámaras de crecimiento con condiciones controladas de luz, temperatura y humedad en el Fitotrón "Dra. Hortensia Moreno de Zarbá", que se encuentra en el Rectorado de la UNT.

d) En forma de semillas para el caso de especies silvestres. El material herborizado se encuentra depositado en el herbario LIL de Fundación Miguel Lillo.

Además de los bienes materiales vegetales que se conservan en el banco, la curadora y responsable del BGAF destaca la formación de los recursos humanos reflejados en tesinas y tesis doctorales.

Por otro lado, dentro del BGAF se creará a la vez el Centro de Investigaciones sobre Germoplasma y Genética de la UNT.

Actualmente, el banco desarrolla sus actividades a través del Proyecto de la UNT. Consolidación, mantenimiento y evaluación del material vegetal del Banco de Germoplasma Activo de frutillas (BGA), a cargo de Arias, y el desarrollo de estrategias biotecnológicas para un manejo sustentable de las enfermedades en el cultivo de la frutilla, dirigido por Juan Carlos Díaz Ricci.

Dentro de las actividades desarrolladas por el BGAF, la EEA Famaillá del INTA, se aporta además la información generada de los ensayos sobre nuevas variedades de frutilla que permiten generar información valiosa sobre características y adaptabilidad a las diferentes condiciones productivas del país.

Fuente: La Gaceta