El estancamiento se debe a la crisis mundial que baja la demanda en mercados tradicionales como Europa, Estados Unidos y Japón, a la volatilidad de los precios, a la pérdida de valor del dólar y al impacto del clima.

Así lo señaló la jerarca del MAG, Gloria Abraham, al hacer un balance del sector este año.

Álvaro Sáenz, presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), calificó el 2011 como un año de frágil estabilidad, y se quejó del exceso de controles y trámites que “acosan” al sector y no permiten dedicarse enteramente a producir.

Datos preliminares aportados por el MAG indican que hay sectores con muy buen comportamiento, como banano, cuyo volumen de producción se incrementó en un 3%; café, con un 3% más de cosecha; naranja, con un aumento del 22%, y piña, con un 17% de alza.

Pero otros sectores tuvieron notables bajas en la producción. Tal es el caso de la caña de azúcar, con una caída del 8%, este año, con respecto al anterior; el palmito, que bajó un 13%, y el melón, un 20%.

El sector pecuario presenta una producción totalmente estancada. En general, creció apenas un 0,6%, y subsectores como carne de aves (pollo), huevos y leche de cabra no crecieron nada. El ganado vacuno apenas aumentó 1,3% y la porcicultura (cerdos) subió un 1%.

Soluciones. Abraham dijo que, aunque los factores sean de manejo externo a la producción, el país debe tener un programa de acciones para afrontar el problema.

Tener claridad acerca de eso permite actuar de mejor manera para reducir el impacto, aseguró la ministra.

Una de las acciones es buscar nuevos mercados externos para los productos agropecuarios.

Resaltó que en eso se está trabajando, y puso su esperanza en un incremento de la demanda de alimentos de calidad entre la creciente población de clase media de los países emergentes. Entre esos eventuales nuevos mercados, están Brasil, Rusia, India y China, conocidos como el grupo de países BRIC.

Sin embargo, Sáenz advirtió de que no se puede poner los ojos solo en los productos para la exportación, pues la leche, hortalizas, arroz, palma y la carne de cerdo y de aves están en problemas, y son destinados casi a consumo local.

Añadió que hay un “acoso” permanente con temas ambientales, hídricos (uso de agua), uso de suelos y otros, que los obligan la mayor parte del tiempo a defenderse en vez de dedicarse a producir.