La producción mexicana de cítricos supone un valor comercial de 11 mil 300 millones pesos. México es el segundo productor mundial de limones y cuarto en naranjas. Tales datos revelan la importancia económica de la citricultura, como para defenderla una plaga devastadora, como lo es el llamado dragón amarillo (también conocida como Huanglonbing).

Así lo plantea el director en jefe del Servicio Nacional del Sistema de Calidad e Inocuidad Alimentaria (Senasica), Enrique Sánchez Cruz, quien refirió que actualmente se tiene en marcha una estrategia para un combate de fondo a esta patología que se transmite por una palomilla que transporta una bacteria que al impactar los árboles los deja amarillos y posteriormente los mata.

Según información de la Secretaría federal de Agricultura, en varios de los 23 estados del país donde hay plantíos de críticos, ya se encuentra presente el insecto transmisor, lo que es motivo de acciones que ya se tienen en marcha.

Sánchez Cruz refirió que en virtud de que el combate biológico de las plagas es la forma más amigable con el medio ambiente para su control, se ha determinado la lucha contra el Huanglonbing a través de un enemigo natural de su vector: la avispa conocida como Tamarixia radiata, la que se multiplicará en un laboratorio que funcionará en Tecomán, Colima. Citó que por el hecho de que este Estado vecino es líder nacional en limones, se escogió establecer ahí una “fábrica” donde se multiplique en forma permanente al adversario del “dragón amarillo”.

Críticos en Jalisco

En varios municipios jaliscienses hay plantaciones cítricolas, sobre todo de limón persa (el de tamaño grande y sin semillas) que se ha introducido en los últimos diez años. En algunos casos, como en Atotonilco El Alto, las plantaciones de limón han sustituido a predios de naranjas y limas, debido a que el limón persa tiene gran demanda en el mercado de exportación.
Las nuevas plantaciones de limones deben provenir de huertos certificados en su estado sanitario para evitar que se establecieran árboles emplagados. Esta exigencia, incluso ha frenado la expansión de las huertas limoneras, como ha sido el testimonio de citricultores de San Martín Hidalgo, un municipio que cuenta con una planta empacadora que le permitido comercializar, tanto al mercado interno como a Estados Unidos en los últimos años.

Para saber

A escala nacional, la citricultura abarca unas 530 mil hectáreas.

La producción supone 6.7 millones de toneladas de naranja, limón, lima, mandarina y toronja.

Genera 70 mil empleos directos.

En Jalisco, el cítrico más importante es el limón persa. Entre los municipios relevantes figuran Atotonilco ElAlto, Ayotlán, San Martín Hidalgo y Purificación, entre otros.

Fuente: Informador