Chile: El desafío de disponibilidad de agua para Ñuble es tema crítico

El agua, que parece un recurso disponible y casi infinito, puede convertirse en un problema grave para Ñuble en el mediano plazo, ya que estudios científicos concluyen que en este lugar del país, las precipitaciones bajarán del orden de un 15% al 2040, lo que significará problemas para la agricultura. Esto es se verá agravado por los ciclos habituales en la zona, que marcan años muy lluviosos y otros de extrema sequía.

Esta conclusión es parte del interesante seminario que se efectuó ayer en el Gran Hotel, “El Futuro del Agua”, organizado por la empresa de servicios sanitarios Essbio y diario LA DISCUSION, donde enfocaron este tema los docentes de la Universidad de Concepción José Luis Arumí y Claudio Zaror.

A la reunión asistieron como invitados alcaldes de Ñuble, como Sergio Zarzar de Chillán, y de Quirihue Tomás Irribarra; dirigentes sociales encabezados por el presidente de la Unión Comunal de Juntas Vecinales, Edison Coronado, personeros del mundo docente y de otras ramas de la actividad local.

El seminario se inició con la intervención de Claudio Santelices, gerente de Clientes de Essbio, que presentó el documento “Reporte de Sostenibilidad” (ver nota aparte) y resaltó que el aspecto Responsabilidad Social Empresarial, para la  firma, es clave.

La segunda intervención correspondió al docente de la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Concepción, José Luis Arumí, ingeniero civil. Bajo el título “Vulnerabilidad de Disponibilidad de Agua en la Zona Central de Chile, frente a la Variabilidad de Cambio Climático”, en somera y brillante exposición explicó  las características hidrográficas de Ñuble, expuestas a los fenómenos “El Niño”, que trae años lluviosos, y “La Niña”, que arrastra años secos.

Demostró con cifras cómo en la zona se pierde el agua del invierno, ya que sólo hay un gran acumulador de agua en la zona cordillerana, el Lago Laja, y que los deshielos se producen más temprano que en otras zonas, por la cordillera baja, lo que implica en general veranos secos, en los tiempos que la agricultura requiere mayor cantidad de agua. Señaló que el acuífero menos vulnerable de la zona es el río Diguillín.

Respecto al río Ñuble, y a título personal, manifestó que se requiere del embalse La Punilla: “Necesitamos embalses, lo he dicho  siempre. En el  río Ñuble sin Punilla, en febrero y marzo, cuando se acaba el deshielo, estamos en serios problemas. Hay que proteger el ecosistema, hacer las cosas bien, proteger la gente de San Fabián y las inversiones turísticas, pero no podemos parar el desarrollo de la provincia”.

Arumí señaló que en Ingeniería  Agrícola han trabajado con Essbio desde hace mucho tiempo, y que este tipo de actividades es una buena instancia.

Ñuble vulnerable

Claudio Zaror, ingeniero civil químico, docente de Investigación Aplicada de la Universidad de Concepción, señaló que en el tema del agua y la disminución del recurso, estudios profundos anuncian una disminución de las precipitaciones de 15% de aquí al 2040, lo que resulta complicado para Ñuble, debido a la precariedad de su agricultura y la vulnerabilidad de su población rural, que no tiene recursos como para poder aplicar tecnología de riego, puesto que se requerirá eficiencia para enfrentar la disminución del recurso.

No se atrevió a pronunciarse sobre si el embalse La Punilla es una solución real para una parte de Ñuble, pero señaló que es claro que se requiere de más embalses. “El tema es que hay que saber donde embalsar y qué volúmenes. Es justamente un estudio acabado del sistema hidrológico lo que te permite definir donde embalsar. Esa situación en Chile no está bien estudiada, el conocimiento que hay de las distintas cuencas es muy precario”, pese a que reconoció que en Ñuble hay un trabajo serio en este aspecto por parte de la Universidad de Concepción.

Señaló que hay que hacer una investigación seria. “Significa pasar de los cientos de millones que se gastan hoy en estos temas, a pasar a la escala de millones de dólares. Se requiere financiamiento del Estado”.

Entregan reporte de sostenibilidad como marca de transparencia

El gerente de Clientes de Essbio, Claudio Santelices, dio a conocer el “Reporte de Sostenibilidad 2010”, que se autoimpuso Essbio y Nuevosur, en aras de ser más transparente y hacer un análisis más a fondo del andar de la empresa en todo su contexto.

Partió explicando que la empresa y su asociada cubren las regiones de O’Higgins, Maule y Bío Bío, atendiendo a 900 mil hogares. Cuentan con 1.200 colaboradores directos, y otros tantos a través de prestadores de servicios.

Explicó que se capta el agua y luego es sometida a un proceso industrial para convertirla en agua potable, “se fabrica”, luego se conduce, se recupera como aguas servidas, van a plantas de descontaminación, para ser devueltas a la naturaleza, con objeto de riego, diversión y para uso animal.

Agregó que para la empresa la Responsabilidad Social Empresarial es un tema clave. “Es parte del ADN de la empresa”. Además de ser responsables ante la sociedad, aseguró, también se ha preocupado de crear un ambiente de trabajo grato para sus colaboradores, lo que le ha merecido el reconocimiento de estar entre las 23 mejores empresas del país para trabajar.

Cuenta con 450 grupos de interés, donde las juntas vecinales son un objetivo principal y también las autoridades municipales.

Está entre las 1.200 compañías que se autoimponen una suerte de contraloría propia, con un sistema objetivo para evaluar su desempeño y junto con la sanitaria Aguas Andinas, son las únicas que han incorporado este sistema en Chile.

En cuanto al “Reporte de Sostenibilidad”, es una forma de dar cuenta voluntariamente a los usuarios, a través de un documento público, de las acciones que Essbio emprende en el año calendario, que explica en detalle el accionar.

Fuente: Diario La Discusión