Después de 18 años volvió a hacerse un censo para determinar las condiciones de la producción frutícola en Mendoza en cuanto a superficie, distribución y especies más cultivadas, y otras consideraciones derivadas.

El trabajo realizado por el equipo técnico del IDR (Instituto de Desarrollo Rural) confirmó la trascendencia de la actividad para la economía provincial, con un dato: de las más de 281 mil hectáreas de superficie total, casi la mitad está cultivada y ocupa un área donde más de 5 de cada 10 son montes frutales.

La información cobra más valor si se tiene en cuenta que entre 1992 y 2010 se erradicaron más de 5 mil hectáreas, según se desprende del censo que al mismo tiempo expone el liderazgo de los olivares en la participación dentro del área frutícola que asciende a 75.568,2 hectáreas, con un 27%, al igual que los ciruelos para industria (24%). El tercer lugar lo ocupa el durazno para industria (13%), y para consumo en fresco (8%).

Pero, además, ciruela y olivo son las especies que más crecieron: mientras la primera, de acuerdo a la comparación con el relevamiento anterior, incrementó su cultivo en unas 6 mil hectáreas, los productores de aceitunas expandieron la implantación de casi 16 mil a 20.600 en el mismo lapso.

"En general, se han perdido hectáreas en relación a las 80 mil existentes a principios de los '90, pero el tamaño de las unidades productivas creció", señaló la ingeniera Cecilia Fernández, coordinadora del relevamiento junto a su colega Alfredo Barone.

Concentración y otros datos

Pese a la merma señalada en las últimas dos décadas, en total, los montes frutales mendocinos superan en más de un 50% a las hectáreas que ocupan los viñedos. Y prácticamente multiplican por 11 a las destinadas a producción de hortalizas.

Mendoza se posiciona como la principal provincia productora de durazno y ciruela para industria, esto es, enlatados y desecadas, respectivamente, como también de cereza y almendras.

Precisamente, al referirse a las especies más relevantes, el subsecretario Millán calificó de "exagerada" la superficie ocupada por ciruela para industria, que de acuerdo al censo asciende a 18.280 hectáreas. Y dejó un mensaje a productores y dirigentes en cuanto a la necesidad de reconvertir y optimizar la calidad en ése y otros rubros como el damasco.

No obstante, funcionarios y productores coinciden en que la disponibilidad de información actualizada será clave para la toma de decisiones comerciales. Información que, entre otros aspectos, reseña que el tamaño promedio de las fincas es de 6,5 hectáreas. Y la mitad de las propiedades frutícolas no supera las 5 hectáreas.

Al mismo tiempo, se deja en evidencia un cambio en cuanto a la administración. Por caso, los 45 censistas que recorrieron todos los oasis de la provincia pudieron comprobarlo: cada vez son menos las fincas que pasan de manos entre una y otra generación familiar; de hecho, un 62% fueron vendidas.

Otros indicadores que acaban de aggiornarse tienen que ver con las edades. Por un lado, la de los montes frutales, que en su mayoría tiene un rango de edad de entre 11 y 20 años. Y por otro, la de los productores-propietarios, que promedia los 57 años. Si hablamos de longevidad, los más “expertos” están en la zona Este, donde llegan a los 60 años.

A diferencia del anterior, el Censo Frutícola que acaba de darse a conocer se realizó con geo-referenciación entre mayo y diciembre de 2010, en base a la información del Registro Único de la Tierra (RUT).

Los parámetros para el relevamiento fueron tomar todas las fincas que tuvieran, como mínimo, entre 20 y 30 plantas, y hubieran presentado implantaciones de una o varias especies, sean de pepita, carozo, frutos secos (almendros, nogales, avellanos, etc), frutos menos frecuentes (higueras, granados, tunas) y olivos. Asimismo, se analizaron los montes puros, es decir, con más de un cuartel.

Los últimos censos realizados fueron parciales o por sector. El primero de ellos fue el de durazno industria, en 2004, al que le siguieron los de ciruela para industria, cereza y damasco en 2005.

Al año siguiente se hizo lo propio con nogal y pera y, más recientemente se efectuó otro enfocado de nuevo en durazno industria. Habrá que ver en cuánto tiempo el Censo Provincial volverá a actualizarse.

Fuente: Los Andes