El sector microempresarial produce bienes manufacturados para exportación como muebles o artesanías, pero los productos agrícolas, con unos 20 millones de dólares el año pasado, según un estimado, reportan los mayores ingresos por exportación.

Sin tomar en cuenta los productos tradicionales como banano y café, la mayoría de los pequeños productores que exportan lo hacen con productos no tradicionales como hortalizas, cacao, mangos o ayotes.

Medardo Galindo, gerente general de la Federación de Agroexportadores de Honduras, FPX, explica que “muy pocas mipymes exportan directamente”.

En su lugar, los pequeños productores por lo general llevan su producción para vendérsela a empresas de tamaño medio que a menudo concentran la producción de decenas, si no cientos, de pequeños productores y éstas se encargan de comercializar el producto en el exterior.

Aún así, Galindo estima que los productores del sector mipyme contribuyen con el 12% del total de las exportaciones de productos no tradicionales.

Liliana Sánchez, directora de la división de promoción de exportaciones de la Fundación para la Inversión y Desarrollo de las Exportaciones, FIDE, menciona que, además de los ya mencionados, las pymes desarrollan cultivos acuícolas, principalmente de tilapia y camarón, si bien en menores cantidades que los productos agrícolas, por cuanto el grueso de la producción en estas áreas permanece en manos de las grandes empresas. “Se deben explorar los nichos de mercados, pequeñas ventanas de demandas que aún no han sido suplidas y presentan una tendencia de crecimiento, en las que pueden participar nuestros empresarios”, comentó Sánchez.

Dificultades

Los procesos de exportación son a menudo complicados y costosos, razón por la cual, los pequeños productores requieren asesoría para superar esas dificultades. “Muchas de las dificultades a las que se enfrentan las pymes se deben al difícil acceso a financiamiento para la producción y la comercialización y a la falta de conocimiento sobre su propia capacidad exportadora”, dice Sánchez, quien agrega que, con frecuencia, estos potenciales exportadores conocen poco o nada acerca de los mercados a los que pretenden exportar, así como los requisitos de acceso y las tendencias de los consumidores. Por esa razón, FIDE pone a disposición de los empresarios de todo nivel el programa de apoyo al exportador “Honduras sí exporta”, el cual provee asesoría técnica y comercial a los exportadores potenciales. Su objetivo es acompañar a los empresarios en el proceso exportador, brindándoles información relevante para la toma de decisiones en su estrategia de exportación y apoyándolos en la búsqueda de mercados internacionales para sus productos.

Galindo añade que FPX cuenta también con programas financiados por la cooperación externa “para capacitar con buenas prácticas agrícolas y de manufactura con el fin de mejorar la calidad de los productos”.

Adicionalmente asesora a los productores con los trámites y requisitos de exportación.

Las oportunidades de exportación existen y están allí para quienes puedan aprovecharlas.

Fuente: La Prensa