Exigen al Gobierno adoptar medidas y entregar recursos.

El 55% de déficit de agua en la zona hace prever que podría presentarse una sequía tan fuerte como la registrada en el año 1997. La situación no sólo tiene preocupados a los agricultores, sino también a las autoridades locales relacionadas al tema, quienes ayer se reunieron con la Comisión de Control de Gestión y Fiscalización del Consejo Regional para analizar el panorama y solicitar al nivel central que se decrete zona de escasez hídrica a la brevedad.

Prueba de ello es que según el informe pluviómetro elaborado por la División de Hidrología de la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas, el Lago Peñuelas presenta un déficit de 41% de agua, tomando en cuenta que presenta un nivel de 354 milímetros, la mitad del promedio que alcanza los 602.5. La cifra es incluso menor a la del año pasado, cuando se contabilizaban 501.5 milímetros.

situación crítica

El reporte entregado al Consejo Regional por el director regional de Onemi, Guillermo de la Maza, establece que “los hielos, que son los principales aportantes de las cuencas en la cordillera están bastante deficitarios, lo que da cuenta que en los últimos tres años que han transcurrido hay un déficit hídrico mantenido”.

Se trata de un tema que requiere de la declaratoria de zona de déficit hídrico, acotó, pero también de un tema educativo para “ir inculcando a nuestra población el buen uso del agua, entendiendo que si hay zonas afectadas por escasez hídrica no es muy común ni tampoco es racional tener piscinas todo el año, o al menos con sistema de recambio habitual, por lo que habría que tecnificar el uso de los riegos, el uso del agua en las ciudades donde no hay mucha cultura porque el recurso siempre está. El recurso está escaseando y hay que cuidarlo como si fuera nuestro más preciado tesoro”.

El seremi de agricultura, Francisco Vial, recalcó que tras la reunión sostenida ayer “se acordó que el MOP debe decretar lo antes posible la escasez hídrica para que lleguen los fondos y empezar a actuar. Nosotros tenemos todas las redes y parámetros de qué hacer, pero no sacamos nada con declarar si no llegan los recursos como en fechas anteriores”.

Adelantó que el plan de contingencia, que considera el mejoramiento de bombas y pozos e instalación de nuevas bombas, requiere una inversión de entre 3 y 5 mil millones de pesos, “lo suficiente para ir paleando el problema durante esta temporada”.

Advirtió que “estamos en una situación de emergencia, un poco repetir que se ha dilatado un poco. Estamos con los últimos deshielos, la nieve es casi nada y con la poca agua que viene en las cuencas es lícito decir que estamos ante una situación de escasez hídrica”.

El panorama fue ratificado por el seremi MOP, Pedro Sariego, quien explicó que “las condiciones hacen factible la declaratoria y las medidas que la Dirección de Obras Hidráulicas tiene para enfrentar esta sequía”.

Comentó que “si uno toma las tres variables -nieve, lluvia y caudales- se están cumpliendo sólo dos, eso quiere decir que no estamos bien”. Sin embargo, comentó que existe un plan de contingencia que considera “la intervención en la provincia de Petorca de 84 pozos y asentamientos, obras en los distintos puntos de esa comuna y supone también la intervención de algunos pozos en el río Aconcagua”.

En todo caso, insistió que “lo que necesitamos primero es la declaratoria de zona de escasez de agua para poner en marcha la respuesta a nivel regional”.

Por ello, el presidente de la Comisión de Control de Gestión y Fiscalización del Consejo Regional, Antonio Ayala, la idea de convocar a los distintos autores no sólo apuntó a evaluar la situación, sino también a pedir en bloque que se declare zona de emergencia hídrica.

Por ello, recalcó que “esperamos que esta información pudiera focalizarse y el intendente pudiera tomar una decisión con el poder central para la declaratoria. Lo que sabemos es que cualquier lluvia no podrá aumentar el nivel. ”.

en espera

Santiago Matta, presidente de Asociación de Agricultores de Quillota y gerente de la Junta de Vigilancia de la tercera sección del río Aconcagua, advirtió que “seguimos preocupados por el tema. Desde el 15 de septiembre que estamos hablando con las autoridades sobre este problema, afortunadamente las autoridades han asumido el tema y la necesidad de habilitar los pozos, eso es un tremendo avance”.

Recordó que los meses más complejos serán enero, febrero y marzo, por que la última lluvia nos dio dos semanas de respiro, pero es una solución al tema pluviométrico, pero no para el tema hidrológico”.

Insistió en que “hay un déficit del 50 por ciento de nieve en la cordillera, eso afectará los deshielos, por lo que creemos que viene un trimestre difícil”.

Fuente: El Mercurio de Valparaíso