Pese a que se esperan cifras mayores en los próximos meses, efecto estaría acotado por la reconstrucción.

Un leve incremento registraría la tasa de desocupación en el trimestre febrero-abril, para ubicarse en un rango de entre 9,2% y 9,6%, recogiendo la progresiva destrucción de puestos de trabajo dada la caída estacional de la actividad agrícola, a lo que se sumaría -a juicio de los expertos- algún rezago de la pérdida de plazas laborales como consecuencia del terremoto.

Pese a ello, el escenario para el mercado laboral sigue siendo favorable respecto de 2009, cuando la variable -en plena recesión- se ubicaba en torno a 11% en su momento peak.

De hecho, según Javier Latorre, economista de la Universidad Central, "todavía queda espacio laboral de mano de obra empleada porque abril es el último mes en que se genera empleo en el sector agrícola".

En esa lógica, el consenso entre los expertos es que el registro más alto de desocupación se produciría en los próximos meses, en particular en el trimestre junio-agosto.

Esto, a juicio de Erik Haindl, decano de Economía de la Universidad San Sebastián, porque "con la nueva serie del INE es fácil que estemos en el entorno de 10%, por puro efecto estacional y lo que queda de destrucción de puestos de trabajo tras el terremoto".

Efecto reconstrucción

Ahora bien, los analistas explican que cabe la posibilidad de que el desempleo ronde los dos dígitos, pero que no los supere.

Para Alejandro Puente, de BBVA, si bien "esperamos que la variable suba porque la medición del terremoto en el trimestre móvil anterior fue parcial y ahora se reflejaría el mayor impacto. Sin embargo, en los próximos meses empezarían a notarse los planes de reconstrucción en el comportamiento del empleo, rozando el 10%, pero sin superarlo", enfatiza.

En la misma línea, Latorre subraya que incluso con el efecto de la catástrofe natural de febrero "la economía ha tenido la capacidad de crear empleos", recogiendo para su análisis precisamente el efecto estacional de la agricultura.

"El sector da empleo a 810 mil personas en el período peak, y producto de la estacionalidad eso cae a 720 mil plazas laborales. Si consideramos que el sector agrícola se ubica fundamentalmente desde las regiones Sexta a Octava, donde se va a concentrar la reconstrucción, es posible pensar que esa mano de obra agrícola estacional sea ocupada, en orden a los 50 mil ó 60 mil nuevos puestos de trabajo", puntualiza.

Buscando empleo

Un tema no menor tiene que ver con la composición de la variable.

A juicio de Rodrigo Aravena, economista jefe de BanChile, las mejores perspectivas económicas colaboran a que las personas salgan a buscar empleo.

De esa forma, recalca el economista, el aumento del desempleo también obedecería a un incremento de la fuerza del trabajo, así como también de la cantidad de asalariados en doce meses, tomando un escenario que estará fuertemente marcado por la recuperación y los planes de inversión no sólo pública -el gobierno ha planteado la creación de 200 mil puestos de trabajo anuales promedio, sino también aquella proveniente del sector privado .

Así, agrega Aravena, "la tasa de desempleo que subiría, pero sería un incremento también por mayor empleo, y si bien es probable que veamos dos dígitos, su composición sería más positiva".

Fuente: Diario Financiero

27.mayo.2010 - Portal Fruticola