La industria de la uva de mesa chilena se prepara para una cosecha de exportación más reducida en la temporada 2025-26, con estimaciones iniciales que apuntan a 63,3 millones de cajas, lo que supone un descenso del 6,9% con respecto al año pasado. Las cifras proceden del Comité Chileno de la Uva de Mesa, que atribuye el descenso al cambio en curso de las variedades tradicionales a otras más nuevas.
Según el director ejecutivo del comité, Ignacio Caballero, la transición varietal avanza rápidamente, pero aún no ha compensado los volúmenes perdidos por la eliminación gradual de las variedades más antiguas.

Se espera que las nuevas variedades de uva representen más de 44,9 millones de cajas, lo que supone el 71 % del total de las exportaciones, frente al 67 % de la temporada pasada. Las uvas rojas, blancas y negras de estos nuevos cultivares constituirán la mayor parte de los envíos, mientras que las variedades tradicionales se estiman en alrededor de 8,7 millones de cajas. Se prevé que la variedad Red Globe, que en su día fue el buque insignia del sector, caiga hasta los 9,5 millones de cajas, lo que supone un descenso interanual del 15 %.
Las uvas blancas tomarán la delantera esta temporada, representando alrededor del 40 % del total de las exportaciones, con más de 25,1 millones de cajas previstas. Las variedades rojas, excluida la Red Globe, se prevén en 23,3 millones de cajas, mientras que las uvas negras se estiman en 4,9 millones de cajas.

Entre las variedades más nuevas que están ganando terreno se encuentran Timco, Allison y Sweet Celebration en el lado rojo. En cuanto a las uvas blancas, Arra 15, Timpson y Sweet Globe están experimentando una fuerte aceptación. En las uvas negras, Sweet Favors, Sable y Sweet Sapphire continúan aumentando su presencia.
Se prevé que el calendario de cosecha se adelante ligeramente esta temporada, con un peak de actividad probablemente entre las semanas 6 y 10. Aun así, se prevé que los volúmenes durante ese periodo sean inferiores a los del año pasado. Se prevé que todas las regiones productoras produzcan menos fruta en general, aunque Coquimbo y Valparaíso desempeñarán un papel más importante en el suministro total que en temporadas anteriores.
En cuanto a los destinos del mercado, las perspectivas son dispares. Se prevé que las exportaciones a América Latina aumenten un 14 %, mientras que los envíos a Asia y América del Norte disminuirán un 18 % y un 9 %, respectivamente.
La previsión se basa en los datos presentados por los miembros del comité, que gestionaron colectivamente el 83 % de las exportaciones de uva de mesa del país durante la temporada pasada.
"La sustitución de variedades está avanzando y contribuyendo a crear una mejor combinación", afirmó Caballero. "El mercado está premiando la calidad y el estado, lo que está impulsando la demanda hacia variedades más nuevas, en particular las blancas, y reduciendo el periodo de envío".