La cosecha de cítricos está comenzando en Uruguay, país que observa con muy buenas perspectivas la campaña de 2024, con un estimado en crecimiento del alrededor del 25-30% según especie y variedad.

La coloración de la fruta viene muy bien y las plantas nuevas están empezando a mostrar todo su potencial. Si bien el clima lluvioso se traduce en un mejor tamaño de frutos, las lluvias podrían afectar la cosecha y el manejo.

Marta Bentancur, consultora en calidad y acceso a mercados de la Unión de Productores y Exportadores de Frutas del Uruguay (Upefruy), comentó a Portalfruticola.com que las primeras estimaciones “nos llevarían a exportar unas 86.000 toneladas contra 68.000 en 2023”.

Explicó que no sólo el clima ha contribuido a lo anterior, también el ingreso de nuevas plantaciones y cambios de copa que se han realizado en los últimos años, tendencia que ha permitido tomar el rumbo a variedades más calificadas para el mercado.

En detalle, Bentancur explicó que, si bien es muy temprano para tener una estimación para las naranjas, se prevé 8.000 toneladas más que en 2023, pasando de 26.000 a 32.000 toneladas, teniendo en cuenta no sólo la calidad de la fruta sino también las oportunidades de precios en el mercado.

La fruta que experimentaría el mayor incremento es la mandarina, ya que un buen porcentaje de las plantaciones nuevas corresponden a ella. “Se estima un crecimiento de más de 10.000 toneladas con respecto a 2023, llegando a 45.000 toneladas”, dijo Bentancur.

En el caso particular del limón se espera que la situación del mercado mejore en relación a años anteriores. Para este cítrico se estiman unas 10.000 toneladas exportables.

“Los limones están atravesando  un momento difícil, pero se está exportando la mejora calidad y en mercados que demandan nuestra fruta –dijo Marta-. Esperamos que este año se puedan mejorar nuestra oferta a precios competitivos”.

Para finalizar, la consultora de Upefruy destacó que, si bien Uruguay es un proveedor pequeño en tamaño, con respecto a sus principales competidores, si “se observa una demanda muy interesante por nuestra fruta, por calidad y abastecimiento”

“Nuestros principales mercados están en Estados Unidos (donde la mandarina uruguaya ya está consolidad), Europa y algo en Medio Oriente, mientras que para Asia, nuestro costo logístico es muy alto. El tema logístico es un handicap complicado de resolver, pero que está mejorando”.