Tradicionalmente, los consumidores han visto la compra de comestibles como una tarea mundana, aburrida. Sin embargo, una nueva investigación de Acosta Sales & Marketing reveló que ahora –a la mayoría de los compradores- les gusta comprar comestibles.

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De acuerdo al último reporte “The Why? Behind the Buy” de Acosta, el 54% del total de los compradores de EE.UU. señaló que le gusta ir de compras, versus el 41% que declaró lo mismo en 2011.

De esta forma, la investigación de Acosta ofrece una nueva visión respecto a cómo esta tendencia varía entre los segmentos de compradores, cómo los comportamientos de los compradores específicos siguen evolucionando y cómo los productos de consumo envasados ​​(CPG), marcas y fabricantes pueden ampliar la cuota de mercado.

Y es que The Why? Behind the Buy mostró aumentos en el disfrute del comprador dentro de grupos étnicos y de edad específicos, donde un 72% de los asiático-americanos, un 67% de los afroamericanos, un 66% de los hispanos y un 64% de los Millennials indicaron que les gusta comprar comestibles.

Asimismo, entre los consumidores estadounidenses que dijeron disfrutar ir de compras, varios se sienten impulsados ​​por la “emoción de la caza”, es decir, el 40% espera encontrar nuevos productos para probar, el 38% busca las mejores ofertas/artículos en venta, y al 25% le gusta recorrer el pasillo de productos.

"Es muy alentador para la industria de alimentos ver que los consumidores están comprando con renovado entusiasmo", dijo Colin Stewart, vicepresidente senior de Acosta, en un comunicado.

"El compromiso del comprador, combinado con la mejora de las condiciones económicas y el aumento de la confianza del consumidor, está dando paso a un mejor entorno para que los CPG y los minoristas construyan lealtad de marca, introduzcan nuevos productos y hagan crecer sus negocios", añadió.

El informe también reveló nuevos detalles sobre la rápida evolución de las compras y los hábitos alimentarios, destacando que el gasto mensual de los compradores va en aumento. Esto, se debería, probablemente a la inflación, ya que el volumen de ventas sigue siendo lento.

En concreto, los compradores reportaron haber gastado un promedio de US$318.70 mensuales en alimentos, la cifra más alta desde que Acosta comenzó las encuestas en 2009. Hace un año los compradores gastaban un promedio de  US$288.70.

Por su parte, el gasto en alimentos preparados fuera del hogar también se ha incrementado de forma significativa. En esta categoría, los compradores reportaron haber gastado un promedio de US$123.70 mensuales en comparación con los US$101.00 del año pasado.

Por otro lado, los snacks [bocadillos] también están al alza. De acuerdo al informe, el aumento de las categorías de comida rápida, está superando a los productos de comidas tradicionales, considerando que menos gente ingiere tres comidas al día.

Y es que la encuesta reveló que 7 de cada 10 consumidores han comido un snack en lugar de una comida al menos una vez durante el último mes. En este caso, la generación Millennials es la menos propensa a ingerir tres comidas al día y tienen más probabilidades de comer barras de proteína/energía, batidos/bebidas preparadas y bebidas energéticas.

Lo anterior también genera expectativas en torno a la comida congelada, la cual, pese a que ha experimentado caídas en sus ventas, podría tener un futuro más brillante de la mano de las generaciones más jóvenes.

En detalle, la encuesta reveló que el 30% de los compradores Millennials y el 21% de la Generación X, señalaron haber comprado más alimentos congelados el pasado año. Sin embargo, el 16% de los Millennials espera gastar más en alimentos congelados el próximo año, citando la conveniencia y el tiempo de conservación como algunos de los beneficios de estos productos.

Finalmente, la investigación reveló la incidencia de la tecnología al momento de realizar las compras de comestibles. El boom de los teléfonos inteligentes y tablets está cambiando la forma de comprar alimentos, sobre todo, de la mano de las generaciones más jóvenes.

Y es que el 27% de los compradores aseguró que revisa revistas digitales de una tienda antes de ir de compras, mientras que el 17% crea una lista de compras en un dispositivo móvil.

Por otro lado, el 22% de los compradores se registró en los programas de fidelidad de la tienda, o actualizó puntos/información del viaje después de las compras, situaciones que van generando mayor compromiso con la marca/tienda.

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