Productores de Entre Ríos y Buenos Aires buscan actividades alternativas.

Debido a la crisis que lleva más de cuatro años para los productores arandaneros argentinos, se siguen cerrando campos de arándanos. Algunas empresas han quebrado después de la última cosecha y otras han quedado con abultados pasivos financieros. Al aumento en el costo de los cosecheros que ha sido del 23% anual durante los últimos cuatro años, se le han sumado este año problemas con las comercializadoras, informa el sitio "www.latinberries.net", donde analiza la situación del sector en la Argentina.

Existe gran malestar entre los productores que han entregado fruta a diferentes comercializadoras, cuyas liquidaciones de venta no alcanzaron, en algunos meses, ni siquiera para que los productores paguen los costos de cosecha.

Otros grupos productores de arándanos, en Concordia por ejemplo, han salido del negocio logrando vender la totalidad de los activos a empresarios de una comercializadora.

A pesar de los reiterados reclamos de instituciones que agrupan a productores arandaneros como Apama (Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina) y otras entidades rurales, no hubo respuestas exitosas de los gobiernos de Entre Ríos y Buenos Aires, y menos aún del Gobierno nacional para revertir esta tendencia, que disminuye el empleo en esas regiones.

Existen numerosos productores que buscan unirse o consolidar sus empresas para bajar los costos fijos, pero aún asi los números no cierran. Los que mejores resultados han tenido fueron aquellos capaces de mecanizar, al menos parte de la cosecha, haciendo más eficiente la mano de obra. Finalmente, muchos productores de Buenos Aires y Entre Ríos han comenzado en 2011 a realizar pruebas con otros cultivos perennes, en los que pueden utilizar las estructuras de riego por goteo y el sistema de defensa anti heladas.

Fuente: La Gaceta Rural