Chile: Parece que esta vez sí hay luz al final del túnel para los “blancos”
Los regantes del Laja-Diguillín y los “blancos”, como se han autodenominado los potenciales nuevos regantes de ese proyecto, no tienen mucha fe en el Gobierno después de muchos años de negociaciones inconducentes y de interlocutores cambiantes -en esta administración ya van 5-, para solucionar la ausencia del agua prometida en sus predios.
No obstante ayer, luego de una reunión con la titular de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), Mariana Concha, jornada que por momentos tuvo algunos momentos de tensión, se logró un avance notorio, que permite vislumbrar una pronta solución a los problemas de este sector, que se acarrean desde hace 10 años.
En la reunión estaban presentes los alcaldes de Bulnes, Rodrigo de la Puente; de San Ignacio, Wilson Olivares; el gobernador Eduardo Durán, los dirigentes de los “blancos” de ambas comunas César Valenzuela y Lorenzo Jara con parte de sus directivas; el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Diguillín, Juan Carlos Villagra; el juez de Aguas del mismo cauce, Francisco Saldías, otros directivos y la directora de la DOH con su equipo asesor.
En la oportunidad, además de algunas recriminaciones, como que no se había sabido más de la DOH desde la reunión del 17 de septiembre, y de algunas presiones para que se firme un Convenio de Gestión de las Aguas que propone la DOH antes de cualquier otro avance, las posiciones se fueron sincerando.
El punto es que la Dirección de Obras Hidráulicas trajo una nueva propuesta, para que los regantes, los normales y los que no tienen agua, den a conocer a través de la suscripción de un convenio cuánta agua van a usar y cómo se va a repartir, y también cómo se va a pagar, cuando ya se adeuda casi toda la temporada 2010-11. La directiva de la Junta de Vigilancia quedó de estudiar el tema en 15 días para entregar una respuesta.
Traspaso de las obras
Otro tema que también debe solucionarse es el término de las obras y el traspaso de éstas, que ahora son de propiedad del Estado, a los regantes, en principio a la Junta de Vigilancia del río Diguillín, aunque los directivos de ésta señalaron que su intención es hacer una supraorganización para estos fines, donde estén representados todos los regantes del sistema.
Así, tras la jornada, quedó la sensación de un grado importante de acercamiento en las posiciones. Los regantes quieren, como requisito para firmar el Convenio de Gestión que es lo que se requiere para seguir el avance, tener una seguridad jurídica que les traspasarán las acciones de agua, lo que no se puede hacer hasta el año 2022 por convenios previos con Endesa. Las partes están topando en la forma en que esto se puede hacer, ya que la proposición de los regantes de que sea a través de un “compromiso de venta” tiene complicaciones legales, aunque se podría ver por el lado de una “opción de compra”.
El tema central es que una vez que se firme este convenio, en que la DOH sólo interviene como garante y vela porque incluya a los “blancos”, los nuevos regantes que estén en condiciones físicas de usar el agua, porque cuentan con la infraestructura, podría hacerlo de inmediato.
En cuanto a las obras pendientes, que también dependen de la firma del convenio, ya tienen un presupuesto aprobado de $500 millones para el diseño, que tomaría hasta parte del año 2013, para luego comenzar la construcción del Canal Alimentador 2, que es el que va a habilitar a la mayoría de los nuevos regantes, los “blancos”. Se afirmó que los nuevos regantes también serán objeto de un período de capacitación en el tema de ragadío.
La Punilla
Por la tarde Mariana Concha se reunió con la Junta de Vigilancia del Río Ñuble en San Carlos, para ver cómo avanzan las posibilidades de financiamiento privado para el Embalse La Punilla. De prosperar esto señaló que podría ser esta la cuarta gran obra de riego que se iniciaría durante el actual Gobierno, las que se detallaron durante el desarrollo de la Cumbre Internacional del Agua que se efectuó la semana pasada en una teleconferencia que unió a Santiago, La Serena y Chillán.
Fuente: Diario La Dicusion