No al pedido argentino de ampliar a 18 millones de latas el cupo. Veinte camiones siguen varados.

La consigna era extender la reunión “hasta llegar a un acuerdo”. Pero la intransigencia brasileña se impuso y los dirigentes del sector del durazno y funcionarios de Mendoza volvieron de Porto Alegre con las manos vacías; así, por ahora, los más de 20 camiones cargados con latas seguirán sin ingresar hasta que se cumpla la licencia no automática de 60 días, y tampoco se ampliará el cupo de exportación.

Eran los dos objetivos propuestos a priori.El primero buscaba liberar las trabas no arancelarias que frenaron el acceso a Brasil de la mercadería mendocina a comienzos de octubre y, en virtud de eso, llevar el límite actual de 10,5 millones de latas a 18 millones el cupo para el año 2012.

El lunes se confirmó la obsesión proteccionista de autoridades de Porto Alegre al haberse superado el tope pactado, a raíz de la mayor demanda de los supermercadistas locales. En octubre se contabilizaban unas 12,5 millones de latas colocadas, aunque las últimas estimaciones (con licencias pedidas y pendientes de carga, muchas ya pagadas) rondan un 50% más.

Por eso, las partes reunidas en  la Federación de Industrias de Rio Grande do Sul (Fiergs) rompieron lanzas sin acercarse a un borrador de acuerdo.

La diferencia es grande: ni más ni menos que 6 millones de latas entre lo ofrecido (10,5 millones más 1,5 de licencias) y lo pedido (18 millones, licencias incluidas). Mientras tanto, los equipos varados en la frontera binacional llevan 43 días de espera y, según lo ocurrido, deberán cumplir los 60 que exigen las licencias.

La comitiva mendocina estuvo integrada por el subsecretario de Promoción e Inversiones, Javier Espina, y el gerente de ProMendoza, Marcos Abihaggle, y entre otros, Roberto Lamm de Industrias Alimenticias Mendocinas, Bruno Pescarmona de Arcor, Mariano Santos de Cafim (Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza) y Daniel Nieto de Asociación de Productores de Durazno y presidente de Fepedi (Plan Estratégico del Durazno Industrializado).

Nieto apuntó que “tienen un sindicato de productores fuerte y su postura es caprichosa, porque si el cupo se superó fue demanda real de los supermercados ante la falta de mercadería. Tuvieron una merma de la producción del 40%, dato que no nos informaron, de lo contrario habríamos negociado distinto”.

Qué puede pasar

Hoy,  el 1/4 de lata de consumo per cápita de durazno en Brasil está lejos de las 2 unidades del mercado argentino. Por eso, los negociadores argentinos, interesados en subir las exportaciones, acusan de haber incumplido “su compromiso de fomentar el consumo”.
Por su parte, el Ministerio de Producción tiene un as bajo la manga: retirar el apoyo oficial argentino al 35% del AEC (Arancel Externo Común), pretensión de Brasil para blindar a su producción de terceros países.

Fuente: Los Andes