Salvo problemas de última hora, el anuncio se haría esta semana, según fuentes.

Colombia y Estados Unidos se encuentran cada vez más cerca de un acuerdo sobre los cambios en las normas laborales en el país suramericano, que permitirá la aprobación de un acuerdo comercial congelado desde hace un buen tiempo, con el fin de ser enviado al Congreso de Estados Unidos para su aprobación, de acuerdo a cinco fuentes familiarizadas con los debates, consultados por la agencia Bloomberg.

Según acuerdo a la misma agencia, miembros del personal de la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos informaron a asistentes del Congreso que se habían hecho progresos significativos en las discusiones con los colombianos.

“Salvo inconvenientes de última hora, la Casa Blanca podría anunciar el acuerdo en el curso de la semana”, afirmaron tres de las personas familiarizadas con el asunto. Las fuentes no precisaron si fueron informados por parte de funcionarios estadounidenses o colombianos.

Durante las discusiones, el Gobierno del presidente Barack Obama pretende que Colombia refuerce los derechos de los trabajadores y acabe con la violencia contra líderes sindicales, dijo la portavoz de la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos, Carol Guthrie, en un comunicado.

“La intensidad de los esfuerzos para resolver las graves cuestiones pendientes están en marcha, pero queda aún mucho por hacer”, respondió Guthrie a través del correo electrónico a preguntas de Bloomberg. “Los esfuerzos no han llevado todavía a un acuerdo y por esto estamos en discusiones”, agregó.

Según un funcionario colombiano, que pidió no ser identificado, se han hecho progresos en las discusiones entre los funcionarios de ambos países, despejando el camino para un acuerdo.

La administración Obama aseguró que Colombia tendría que aceptar protecciones adicionales para los trabajadores para que el acuerdo fuera aprobado por el Congreso y se comenzaron a negociar esas medidas adicionales desde el mes de febrero, agregó el funcionario.

Estados Unidos busca limitar que las compañías colombianas burlen los requerimientos de las asociaciones sindicales e incrementar los enjuiciamientos a los que matan a sindicalistas, de acuerdo con tres de las fuentes.

“Desde que se firmó el acuerdo, cerca de 200 sindicalistas han sido asesinados”, dijo James Hoffa, presidente del sindicato de los Teamsters, en una declaración el 23 de marzo pasado. “La tasa de juicios por los asesinatos y la violencia contra sindicalistas y defensores de los derechos sigue siendo patéticamente baja”.

Mientras tanto, portavoces tanto del Gobierno estadounidense como del colombiano afirmaron que no tienen ningún anuncio oficial.

Legisladores demócratas y sindicatos estadounidenses afirmaron que la protección a los trabajadores colombianos no cumple estándares aceptables.

Garantiza privilegios

El acuerdo impulsaría las exportaciones estadounidenses a Colombia en 1.100 millones de dólares al año, a partir de los 12.000 millones contabilizados en el 2010, según el Departamento de Comercio de Estados Unidos. Para Colombia, que recibe cerca de 500 millones de dólares al año en ayuda estadounidense contra el narcotráfico, el acuerdo garantizaría privilegios en el comercio unilateral que están sujetos a renovación periódica por parte del Congreso estadounidense.

Fuente: Portafolio