Chile: Subdirector de FIA conoce experiencia internacional en biotecnología e innovación
Dos fructíferos encuentros sostuvo el subdirector de FIA, Fernando Bas, quien visitó Canadá y Nueva Zelandia, en el marco de una misión especial para desarrollar vínculos con estos países. En Canadá, la delegación chilena asistió como observadora al encuentro de cuatro países —Canadá, Europa, Australia y Nueva Zelandia— en un taller sobre biotecnologías para el aprovechamiento de bioproductos.
El objetivo fue presentar las prioridades de cada país en torno a la producción de biocombustibles.
Al respecto, Fernando Bas indicó que “la idea de este taller fue conocer lo que estaba realizando cada país en biorefinerías, presentando sus áreas prioritarias, y desarrollos en biotecnología de bioproductos y así ver cómo podían interactuar entre ellos, para no duplicar los esfuerzos”.
En este sentido, se identificaron áreas de interés común y qué programas de investigación se pueden realizar en conjunto.
Entre los productos que destacan para el desarrollo del biocombustible versión 2.0 están los que no compiten con el sector agroalimentario, el manejo de residuos y otros cultivos que no se destinan a alimentos.
En el caso específico para Chile, Bas informó que una institución del Ministerio de Agricultura de Canadá, similar al INIA, ofreció abrir sus laboratorios para recibir científicos chilenos, para una pasantía con el objetivo de trabajar con los investigadores canadienses en temas específicos.
De esta forma, Canadá enviará un listado de áreas de interés que se relacionaran con la sustentabilidad de la producción agrícola y Chile se enfocará en conseguir recursos para estas pasantías.
Nueva Zelandia y su enfoque en innovación
En Nueva Zelandia, el encuentro fue con el Ministerio de Agricultura en un seminario para discutir cómo se hace innovación. Chile —representado por FIA e INIA— y Nueva Zelandia presentaron sus modelos de innovación.
El subdirector de FIA destacó la evolución e historia de la innovación en Nueva Zelandia, ya que “a partir de los años 80 el Estado estaba totalmente involucrado, pagaba toda la investigación y la extensión aplicada y su foco era producción, rentabilidad y productividad. Pero luego, desde mediados de los 80 hasta 1995, se continuó financiando la investigación pero la extensión quedó en manos de privados, ya que son ellos los beneficiados”, sostuvo Bas.
A esto se suma la creación, en 1992, de los Crown Research Institutes, ocho institutos de investigación, que reducen el financiamiento a la investigación aplicada en favor de la básica, y donde el Estado financia preferentemente lo relacionado con los bienes públicos, en este caso, correspondientes al medio ambiente.
Es así como hoy en Nueva Zelandia, los privados financian la innovación, con la coordinación y aporte minoritario del Estado, en donde la extensión es parte integral de la investigación y desarrollo.
“Lo más importante que ellos destacaron es que la extensión es medular para la investigación y desarrollo. Los privados ponen extensionista uno a uno con el productor, para que muestre como se hizo la investigación, es una especie de tutoría que les ha permitido obtener retornos de hasta un 30% sobre el capital invertido”, indicó Fernando Bas.
Se destaca así la importancia del sector privado como actor relevante para la innovación y la cual se desarrolla a partir de las necesidades de los agricultores.
También durante la visita se conocieron programas de cooperación en desarrollo con Nueva Zelandia, con potencial de crecimiento, como trabajo y estudio para alumnos de liceos agrícolas; intercambio de investigadores y potenciales proyectos en conjunto.
Fuente: FIA