El Gobierno analiza si venderá o arrendará las 5 mil hectáreas que existen en Barú para la producción bananera.

El futuro de la actividad bananera en Barú, provincia de Chiriquí, podría definirse mañana en Costa Rica.

Una delegación panameña encabezada por Emilio Kieswetter, ministro de Desarrollo Agropecuario, viajará al país vecino para concretar la negociación con una empresa dedicada a la producción bananera y cuyo nombre se ha mantenido en el anonimato hasta que se cierre el negocio.

En Costa Rica los productores más sobresalientes de la fruta son: Dole, Chiquita Brand’s, Del Monte, la Cámara de Productores Bananeros Independientes (Anaproban), la Cámara Nacional de Bananeros (Canaba) y la Corporación Bananera, todas agrupadas en el Consejo Institucional Bananero.

Antes de concretarse la venta o arrendamiento de las plantaciones, el Estado compraría varios activos de la Cooperativa de Servicios Múltiples de Puerto Armuelles (Coosemupar). Esta transacción representaría un desembolso de 13.8 millones de dólares por parte del Estado, basado en los avalúos del Banco Nacional de Panamá.

El dinero le permitiría a la cooperativa hacerle frente a las liquidaciones de los 2 mil 478 trabajadores.

Coosemupar mantiene una morosidad con los trabajadores de 8.5 millones de dólares en concepto de salarios vencidos y décimo tercer mes.

Kieswetter explicó que la empresa de capital costarricense empezaría de cero en las plantaciones.

Para reactivar la producción, en las 3 mil 119 hectáreas disponibles en Barú, la empresa interesada deberá invertir entre 49 millones y 62 millones de dólares.

“Urge que se concrete esta negociación porque en octubre se cumplirán dos años de la paralización de la producción bananera y la situación económica en Barú es caótica”, aseguró Elías González, delegado y vocero de los trabajadores de la Coosemupar.

Fuente: Prensa.com

Portal Fruticola