El camino para producir la primera variedad de cerezas chilena

El camino para producir la primera variedad de cerezas chilena

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El camino para producir la primera variedad de cerezas chilena

Chile es el mayor exportador de cerezas del mundo, y acaba de realizar una temporada 2022-23 récord con volumen de 415,315 toneladas exportadas.

Asia es el destino principal para los exportadores chilenos con 90% del total del volumen exportado, y individualmente China es el principal mercado con cerca del 80% del volumen total.

A pesar de lo consolidado que se encuentra el mercado chileno de la cereza, el país aún no ha desarrollado variedades propias.

En esto trabajan desde 2010 los breeders de la Universidad Católica, junto a productores y exportadores locales, para desarrollar variedades locales de cereza dulce en Chile con un programa de mejoramiento llamado Fruit Consortium.

"Nuestro principal objetivo es el desarrollo de una nueva variedad temprana y tardía de cereza dulce adaptada a los requerimientos climáticos, comerciales y logísticos de Chile, con el objetivo de hacer frente al cambio climático y mantener la competitividad", dijo Marlene Ayala, quien está a cargo del programa de desarrollo en la Universidad Católica, durante una presentación en la Macfrut 2023.


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Para la fruta chilena de exportación, uno de los aspectos más importantes a considerar es la post-cosecha debido a su posición geográfica que hace que el transporte a Asia dure, en promedio, más de 15 días.

"Durante estos años hemos establecido una diversa colección de germoplasmas con poblaciones masivas y diversas de híbridos en dos localidades (Pirque y Coltauco), y hemos estado haciendo fenotipificación y selección, identificando primeras y segundas selecciones híbridas, así como selecciones avanzadas", dijo Ayala.

Ayala indicó que para 2030 esperan desarrollar sus propias variedades. El foco para el desarrollo de éstas está en la producción, calidad y estado de la fruta al momento del almacenamiento.

"Necesitamos alta productividad, con variedades muy tolerantes, algunas tienen que ser de bajo frío y capaces de tolerar el estrés ambiental", agregó.

Debido a las exigencias del mercado importador, el tamaño, la firmeza, el contenido de azúcar y el peso tienen que ser de gran calidad, otra prioridad para los breeders chilenos.

Uno de los retos es encontrar alternativas de variedades tempranas para octubre y principios de noviembre, así como variedades tardías para cosechar a finales de enero y febrero.

Visión general del programa

"Después de 13 años con el programa, hemos identificado cuatro candidatos para la selección avanzada. Vamos a injertarlos en portainjertos y establecer 13 en multisitios que pertenecen a actores del Consorcio Frutícola. A partir de ahí comenzaremos las evaluaciones comerciales, por lo que esperamos tener una nueva variedad en el año 2030", dijo Ayala.

El programa ha probado más de 625 combinaciones genéticas de cerezas durante todo el proceso. Los plantines se establecieron en la estación experimental y de investigación de Pirque, cerca de la capital, Santiago.

Cuando los híbridos están en el campo, los expertos observan el estado de la cosecha y la calidad de la fruta y buscan grietas en los frutos. Cuando los híbridos seleccionados están en el laboratorio, vuelven a medir la calidad de la fruta, así como su firmeza, tamaño y nivel de azúcar.

A continuación, los híbridos de segunda selección se exponen a condiciones particulares de almacenamiento e iluminación para medir la vida poscosecha.

"Actualmente tenemos unos 81 híbridos de segunda selección, escogidos entre unos 1.000 individuos que se evaluaron en el laboratorio", explicó Ayala.

De los 81, 36 ya fueron injertados y establecidos en el campo y 38 injertados en macetas, y los otros siete serán injertados este año.

El programa ofrece días de campo en sus instalaciones a exportadores, cultivadores y representantes del gobierno. Incluso han recibido la visita del embajador de China en Chile.

En cuanto a los días de campo, Ayala señaló que organizan "días de campo a finales y mediados de temporada en los que analizamos la fruta y los árboles y recibimos un gran feedback de nuestros invitados, lo que es muy importante para nosotros".

Candidatas más avanzadas

De las 36 variedades de segunda selección establecidas en el campo, 24 ya tienen fenotipo y, de ellas, han seleccionado las cuatro candidatas para la selección avanzada.

Estas cuatro candidatas se injertarán en dos portainjertos diferentes y se establecerán en huertos de tres lugares distintos.

De las cuatro candidatas, hay dos variedades de estación temprana (octubre-noviembre) y dos de estación media.

"Todas estas variedades han sido muy bien evaluadas durante los días de campo y tienen muy buen rendimiento en almacenamiento", indicó Ayala.

Ayala señaló que seguirán trabajando fuertemente con las selecciones avanzadas, así como con todos los otros híbridos del proyecto para desarrollar un paquete generacional, con el fin de alcanzar la meta de la primera variedad chilena para el 2030.

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