Estudio: Manipular con probióticos el microbioma de una planta podría generar campos más saludables
Investigadores de la Universidad de California, Berkeley realizaron un estudio con microbiomas de tomates que arrojó buenas noticias para los productores interesados en manipular los microbiomas de las plantas.
Según los resultados, expuestos por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), manejar el microbioma de la planta, quizás con probióticos, podría "generar campos más saludables que necesiten menos fertilizantes y pesticidas para producir buenos rendimientos".
Para llegar a las conclusiones los investigadores utilizaron la evolución experimental; con el objetivo de identificar el microbioma central de los tomates comerciales.
De esta forma, seleccionaron los taxones microbianos que mejor sobrevivieron en las plantas y luego demostraron que las comunidades microbianas “domesticadas " son capaces de defenderse de los microbios aleatorios que aterrizan en las plantas.
En otras palabras, estas comunidades seleccionadas se parecen a un microbioma vegetal estable y saludable; similar a lo que una planta de tomate robusta podría transmitir a su descendencia.
Al respecto, el líder del estudio y profesor asistente de biología integrativa de UC Berkeley, Britt Koskella, explicó a Science Daily que ve “las implicaciones de este trabajo, no solo sobre los probióticos, sino también sobre la orientación de la práctica agrícola “.
Koskella agregó que es necesario que al plantar campos se piense en cómo se realiza este proceso.
“Ya sea la estructuración por edad de los cultivos o el monocultivo frente a la rotación de cultivos; lo que hay en el suelo o lo que vive cerca puede afectar la adquisición y la salud de la planta microbioma “, detalló Koskella.
A su parecer, se hace necesario manipular las condiciones de crecimiento de manera que la transmisión microbiana sea más parecida a lo que sucedería naturalmente.
La obtención de microbiomas
Una de las grandes preguntas es cómo las plantas obtienen los microbiomas, sobre todo cuando se instalan por primera vez en los campos.
Otra interrogante es si se pueden mejorar los microbiomas para mejorar el rendimiento, la tolerancia a la sequía o el tiempo de floración de las plantas.
Este tipo de preguntas son fundamentales para la industria y los productores con interés en mejorar el rendimiento y la sostenibilidad de los cultivos.
Al respecto, este estudio es alentador. Según Koskella, en teoría, se pueden seleccionar microbios que realizan funciones particulares; como por ejemplo, el aumento del rendimiento o la resistencia a la sequía.
“Estamos demostrando aquí que, en principio, se puede crear una comunidad microbiana que tenga la función que le interesa; pero que tampoco sea invasora, porque está realmente bien adaptada a esa planta“, explicó Koskella.
El grupo de Koskella está llevando a cabo más experimentos para determinar si el microbioma seleccionado realmente mejora la salud de la planta, la capacidad de recuperación y la productividad.
Además de comprobar si los microbios probióticos se pueden integrar con éxito en el microbioma central para obtener beneficios duraderos para los cultivos.
Cabe destacar que este trabajo fue apoyado por la National Science Foundation.
Otros coautores del artículo son Francis Cheng-Hsuan Weng de la Academia Sinica en Taipei, Taiwán, Pierre Joubert de UC Berkeley y Jessica Metcalf de la Universidad de Princeton.
Más información sobre este estudio aquí.