Un nuevo estudio halló que una antigua técnica agrícola azteca podría proporcionar soluciones únicas para la agricultura urbana sostenible.

Roland Ebel, del Programa de Sistemas Alimentarios Sostenibles de la Universidad Estatal de Montana, quería probar hasta qué punto una antigua "chinampas" azteca podría satisfacer las necesidades de la horticultura en nuestra sociedad actual.

Lo que descubrió fue que el método de cultivo precolombino vinculado a la alta densidad de población tiene numerosos beneficios.

Las chinampas son campos elevados que flotan en lagos de agua dulce. Como una isla de cultivos rodeada de canales y zanjas.

Proporcionan productos frescos para megaciudades como la Ciudad de México y "son concebibles en muchas de las áreas urbanas en explosión".

Para hacer las áreas, se cavan canales y la tierra desplazada se monta en plataformas.

Comúnmente llamados jardines flotantes, el sistema de chinampa todavía se practica en las zonas suburbanas en Xochimilco, México.

Las necesidades de riego de la técnica agrícola son bajas y la productividad es extremadamente alta, indicó el estudio.

Esto se debe a que el agua se eleva a las raíces de las plantas, reduciendo la demanda de riego. Las rotaciones de la tierra permiten hasta siete cosechas en un año.

Beneficios de la antigua técnica de cultivo azteca

Específicamente, Ebel descubrió que las chinampas podrían proporcionar una serie de servicios deseables del ecosistema. Entre ellos se incluyen la filtración de agua, la regulación del nivel del agua y la regulación del microclima.

Otros beneficios incluyen el secuestro de gases de efecto invernadero y el aumento de la biodiversidad. Sin mencionar que es altamente sostenible.

Sorprendentemente, las chinampas de hoy en día ganan más dinero con el turismo que con la producción hortícola. El estudio cita los beneficios "recreativos" del sistema también.

Relevancia para las necesidades agrícolas de hoy

La investigación también informó que es posible una revitalización de las chinampas. El uso mínimo de recursos de la agricultura azteca es compatible con los objetivos del desarrollo agrícola urbano.

Ebel apoya la integración del sistema en megaciudades modernas con agua dulce.

"Hoy, muchas ciudades enfrentan desafíos muy similares a los de la Ciudad de México hace 700 años, una población en rápido crecimiento y tierras cada vez menos cultivables disponibles para la producción de alimentos", afirmó.

"Los sistemas de producción altamente intensivos con baja demanda de recursos son, por lo tanto, un objetivo estratégico de los desarrolladores de agricultura urbana. Por lo tanto, si bien la mayoría de los estrategas enfatizan soluciones de alta tecnología como granjas verticales complejas, creo que vale la pena aprender de los logros de nuestros antepasados ", añadió.