Mientras la Psa ha mostrado cierta resistencia a los antibióticos, investigadores neozelandeses han hecho un gran avance en los controles biológicos de la enfermedad. Como parte del programa de biopesticidas de nueva generación, científicos del Plant & Food Research (P&F) han desarrollado agentes naturales que pueden combatir la Psa tanto sobre como debajo de la tierra, cuyos ensayos de campo ya están en curso.

Kiwi/Archivo/Shutterstock.com

Con el apoyo de Zespri y la Kiwifruit Vine Health (KVH), los científicos, Dr. Philip Elmer y el Dr. Stephen Hoyte, han identificado dos agentes de control biológico (BCAs, por sus siglas en inglés) que pueden reducir significativamente los síntomas de la Psa en vides de kiwi.

"Durante los últimos 12 meses, hemos identificado dos nuevos agentes de control biológico foliares aplicados que protegen plantas de kiwi en macetas contra la Psa en invernaderos y experimentos al aire libre, y en pequeños experimentos de campo", dijo Elmer en un comunicado.

P&F detalló que los BCAs eran una necesidad para los productores de kiwis orgánicos que querían opciones de control no químicas, y además ofrecen alternativas para la gestión de patógenos de plantas que son resistentes o tolerantes a los pesticidas químicos.

Ambos científicos están trabajando con el experto en fermentación de AgResearch, David Wright, para encontrar las mejores y más rentables formas de producir estos BCAs, para que estos métodos puedan utilizase para la producción comercial.

En el comunicado, P&F señaló que formular BCAs para facilitar su uso fue un reto, pero Elmer y Hoyte han desarrollado tecnología de punta para producir un BCA que se disuelva rápidamente en agua y tenga una larga vida útil, así como estabilidad.

Por su parte, científicos de la Universidad de Lincoln, Dr. Robert Hill y la Dra. Christine Stark, junto al equipo del Centro de Investigación de Bio-Protección, también están utilizando los hongos de raíz Trichoderma para ayudar en la lucha contra la Psa.

"Estos hongos confieren a las plantas una serie de beneficios reales", dijo Hill.

"Uno [de los beneficios] es que optimizan los sistemas de defensa de la planta, para que puedan defenderse mejor contra los patógenos. Pero también mejoran la salud y el vigor general de la planta", detalló.

La entidad señaló que los resultados habían sido prometedores y que el equipo de investigación había aislado varias cepas de Trichoderma que redujeron los síntomas de la enfermedad y mejoraron la longevidad de las jóvenes plántulas de kiwi.

Actualmente, se está probando la eficacia de estas cepas contra la enfermedad en ensayos con plantas en macetas, solas y en combinación con otros BCAs.

Mediante el uso de Trichoderma aislado de plantas sanas, el equipo ha desarrollado el producto biológico de control 'Trimix-1', que se está produciendo en la Universidad de Lincoln. El producto se está probando actualmente en 2.000 hectáreas de huertos de kiwi en la Isla Norte. Otras mezclas se encuentran actualmente en espera para ser testeadas.

www.portalfruticola.com